La consejera de Economía, Conocimiento y Empleo del Gobierno de Canarias, Elena Máñez, presentó este viernes el Plan de actuación para 2022 del Instituto Canario de Seguridad Laboral (Icasel), con un total de 79 acciones y visitas a más de 600 empresas a lo largo de otro año condicionado por el impacto de la pandemia por COVID-19 en las condiciones de trabajo.
“La crisis sanitaria refuerza aún más el firme compromiso de avanzar en la completa implantación de la cultura preventiva en el ámbito laboral para conseguir un entorno seguro, en colaboración con las restantes administraciones, patronales y sindicatos para beneficio tanto de empresas y personal como de la sociedad en su conjunto”, destacó Elena Máñez junto al director general de Trabajo, Alejandro Ramos.
Precisamente, la consejera de Economía resaltó la participación de las confederaciones empresariales y las organizaciones sindicales con mayor representatividad de Canarias, tanto en la aprobación del Plan en el Pleno del Consejo Rector del Icasel como en la ejecución de sus actuaciones a lo largo del año, en las que también intervienen la Inspección de Trabajo y Seguridad y las mutuas colaboradoras con el sistema público. En este sentido, incidió en especial en la labor de acompañamiento, asesoramiento y formación que realiza el Icasel, “con el fin de que cada vez más personas interioricen la importancia de la seguridad y salud en el trabajo”.
Las 79 actuaciones recogidas en el Plan de actuación para 2022 del Icasel inciden sobre alguno de sus tres objetivos generales: mejora continua de las condiciones de seguridad y salud en el trabajo; reducción continua de los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales; y avance en la implantación de una cultura preventiva.
Entre ellas destacan, como consecuencia de la actual pandemia, iniciativas como el programa de seguimiento y asesoramiento de condiciones de trabajo y prevención de COVID-19 en las empresas o el impulso a la evaluación y la adopción de medidas preventivas frente a los riesgos psicosociales en las compañías, para insistir en el cuidado de la salud mental de las personas trabajadoras ya fijadas por las directrices de la Agencia Europea de Seguridad y Salud en el Trabajo para los próximos seis años y ahora evidenciadas por las consecuencias de la crisis sanitaria. Estas medidas, según explicó Alejandro Ramos, se llevarán a las empresas a través de 500 visitas, en las que el Icasel contará con el apoyo de las organizaciones sindicales y empresariales, “para alcanzar al mayor número posible de trabajadoras y trabajadores y facilitar, sobre todo a las Pymes y Micropymes, la implantación de las necesarias medidas en dos aspectos tan relevantes como los contagios por COVID o la detección de posibles riesgos para la salud mental”.
También contempla el documento anual una convocatoria de subvenciones autonómica en concurrencia competitiva a proyectos de prevención de riesgos laborales para minimizar el impacto de la COVID-19, con un importe total de 600.000 euros y un máximo por entidad de 40.000 euros para la financiación en patronales sectoriales, organizaciones sindicales y asociaciones de personas trabajadoras autónomas de gabinetes técnicos para el asesoramiento de todos los colectivos.
Al margen de las iniciativas específicas por la crisis sanitaria, el Plan del Icasel incluye los programas de actuación en construcción (visitas a 90 obras), en el sector hotelero (visitas a 30 establecimientos) y de seguimiento de empresas con altos índices de accidentes de trabajo por sobreesfuerzos (visitas a 40 sociedades) o las campañas de sensibilización en agricultura sobre los accidentes de trabajo por “vuelco del tractor” y de información sobre las obligaciones en prevención de riesgos laborales en el sector pesquero, fruto de los acuerdos de la Comisión Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo y en colaboración con el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo y la Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca del Gobierno de Canarias.
En colaboración con la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes, patronales y sindicatos figura la campaña de sensibilización en prevención de riesgos laborales en el alumnado de Formación Profesional, mientras que la participación de las confederaciones empresariales y organizaciones sindicales para el desarrollo de diversas acciones del Plan cuenta con un presupuesto de un millón de euros, que les permite tener la estructura necesaria para seguir asesorando al tejido productivo y profundizando en la Prevención de Riesgos Laborales.
Siniestralidad laboral
Por otro lado, la consejera de Economía y el director general de Trabajo informaron de las cifras de accidentes laborales notificados por las empresas en Canarias durante 2021, con un aumento en los accidentes leves, una estabilización de los graves y una ligera reducción de los mortales, pese al incremento de actividad que se registró el año pasado frente a la mucha mayor paralización de la actividad laboral que se produjo en 2020.
Así, el índice de incidencia global de la accidentalidad laboral subió en 2021 un 14,4%, hasta situarse en 193,5 casos por 100.000 trabajadores hasta el mes de noviembre -el último con datos completos-, lo que supone el segundo menor nivel de accidentes de toda España. Solo Madrid registró un índice de incidencia menor que el Archipiélago.
En concreto, las empresas notificaron 18.271 accidentes (18.100 leves, 160 graves y 11 mortales) en Canarias a lo largo de 2021, más que en 2020 a causa del incremento en los percances menores pero con un descenso en los casos letales (2.523 leves más, 4 graves más y 4 mortales menos).
Por sectores, los servicios contabilizaron la mayor siniestralidad laboral durante 2021 (12.435 accidentes, 12.344 leves, 83 graves y 8 mortales), fruto de su predominio en la estructura económica de Canarias, por delante de construcción (3.332 accidentes, 3.287 leves, 42 graves y 3 mortales), industria (1.481 accidentes, 1.457 leves, 24 graves y 0 mortales) y primario (1.023 accidentes, 1.012 leves, 11 graves y 0 mortales).
Aunque los accidentes aumentaron con respecto a 2020 en todos los sectores (1.958 más en servicios, 383 más en construcción, 67 más en industria y 115 más en agricultura), la mortalidad disminuyó en casi todos (5 menos en construcción, 1 menos en industria y 1 menos en agricultura), salvo en servicios (3 más). Además de reducir los accidentes fatales, la construcción también bajó los percances graves (11 menos), pese a subir en leves (399 más).
Respecto a la forma de los accidentes en 2021, sin apenas variación en los motivos con el año anterior, la mayoría se produjo por sobreesfuerzo físico sobre el sistema musculoesquelético (28,8% del total o 5.294 casos, con 4 graves y 1 mortal) y golpe por caída de la persona trabajadora (21,9% del total o 4.022 casos, con 76 graves y 3 mortales).
Entre los casos con mayor alcance también destacaron, además de las caídas, los infartos, derrames cerebrales y otras patologías no traumáticas (16 graves y 3 mortales), contacto con un agente cortante (11 graves), golpe con un objeto caído (8 graves) o colisión con un objeto, vehículo o persona en movimiento (6 graves y 2 mortales).