
Sentirse a gusto en el trabajo es una de las claves para conseguir los mayores niveles de productividad. Fomentar el bienestar laboral en la empresa es siempre una inversión acertada. Son muchos los factores que explican el bienestar laboral de un empleado en una determinada empresa. El clima laboral y la relación con los compañeros, las condiciones salariales, la organización de las tareas, la definición de los objetivos o el trato con los superiores son algunos de ellos. Cuando estos y otros parámetros se toman en consideración de panera consciente y siguiendo un programa previamente elaborado, podemos hablar de un empleado satisfecho con su situación laboral, un concepto muy amplio y complejo pero que, en última instancia, explica buena parte del éxito o del fracaso de cualquier modelo de gestión de personal. Apostar por el bienestar organizacional y disponer de un plan específico ayuda a mejorar variables como la retención del personal, la satisfacción laboral o la coordinación en cualquier equipo de trabajo. No sorprende que algunas de las grandes corporaciones internacionales lleven años preocupándose por esta cuestión.