Evitar y mediar en estas situaciones es una de las responsabilidades de los directivos hoy en día y, por eso, Hiscox ha creado, en colaboración con el despacho de abogados experto en prácticas de empleo Muñoz Arribas, una nueva versión de su Guía de Prevención de Prácticas Laborales, para ayudar a los gestores a identificar y gestionar aquellas prácticas de empleo que pueden derivar en situaciones de acoso laboral y, por tanto, podrían ponerles en riesgo a ellos y al resto de la organización.
Según la entidad, el objetivo de este documento es ofrecer a los directivos un referente en la protección ante reclamaciones por prácticas de empleo laboral dentro del seguro de RC de Gerentes, Administradores y Directivos (D&O). Para ello, la aseguradora hace una recopilación de las distintas situaciones de acoso laboral que se pueden dar en una oficina, desde el mobbing con actividades hostiles y repetidas en el lugar de trabajo hasta el ciberacoso a través de las herramientas digitales.
Hiscox sostiene que «estos tipos de acoso generan consecuencias en sus víctimas que se pueden identificar si se presta atención a las señales recogidas por Hiscox como la apatía, el estrés, los problemas de concentración, la inseguridad, el rechazo de las relaciones sociales, etc. El documento también ayuda a identificar los comportamientos característicos de los acosadores, que van desde la manipulación de la información para no dejar a sus compañeros expresarse hasta sobrecargarlo de trabajo o difamar de ellos con el resto de empleados».
Para hacer frente a estas situaciones complejas, la entidad afirma que «existe unextenso marco normativo que es necesario que los directivos conozcan para evitar incurrir en delitos, por lo que la guía elaborada por Hiscox incluye un resumen del marco normativo aplicable en estos casos para facilitar su comprensión. Por último, la aseguradora ofrece varios consejos para ayudar a los directivos a hacer frente a estas situaciones en caso de que lleguen a producirse en su organización. Entre ellos, aplicar con rigurosidad los Planes de Igualdad previstos en la Ley 3/2007, elaborar un Código de Conducta, realizar un sondeo anónimo entre los empleados para comprobar el clima laboral, integrar el acoso dentro de la Prevención de Riesgos Laborales o crear un procedimiento interno de resolución de conflictos que permita hacer frente a estas situaciones».
Fuente: Seguro News