En una mina de ICL Iberia, antigua Iberpotash, en Súria (Barcelona), un desprendimiento ha provocado un accidente laboral en el que han fallecido tres trabajadores. El suceso, que se ha producido en una rampa subterránea de cinco kilómetros de longitud que se inauguró en 2021, ha sido el más mortífero en la explotación desde 1987. Los fallecidos, dos geólogos y una alumna de un máster en ingeniería que estaban realizando labores de revisión previas a la perforación, quedaron atrapados y no pudieron ser rescatados con vida. El rescate de los cuerpos de las víctimas ha durado siete horas, tras lo cual se ha llevado a cabo su identificación.
Los accidentes laborales en la minería son una preocupación constante debido a la peligrosidad de las labores y a las condiciones extremas en las que se llevan a cabo. En el comunicado de CGT se ha recordado que, en la última década, ocho trabajadores han fallecido en el sector minero de la comarca del Bages, y se ha denunciado la codicia empresarial como una de las principales causas de las tragedias.
La mina de Iberpotash en Súria es uno de los mayores empleadores de la comarca del Bages, con entre 800 y 900 trabajadores en distintos turnos. Para evitar desprendimientos, una de las causas más habituales de accidentes laborales en la minería, se emplea la técnica del bulonaje, que consiste en anclajes metálicos y una malla también metálica para soportar el techo de la galería.