
La actividad de una lavandería consiste principalmente en la limpieza de ropa.
Independientemente de la dimensión del establecimiento, en función de las ayudas mecánicas de las que disponga la lavandería, las tareas de proceso pueden ser prácticamente manuales o llegar a tener una automatización elevada.
Dado que en las lavanderías puede haber riesgos ergonómicos por los sobreesfuerzos que se pueden producir cuando se manipulan manualmente cargas, cuando se mantienen posturas forzadas y cuando se realizan movimientos repetitivos, es importante conocer las medidas preventivas adecuadas para reducir la carga física en las principales tareas que se llevan a cabo en este sector.
Hay que tener presente que los trastornos músculo-esqueléticos son la primera causa tanto de accidentes laborales como de enfermedades profesionales.