Andreu Sánchez García 15 febrero, 2013 a las 08:37 #41544
Adjunto link a una desgraciada noticia aparecida ayer en la que concurren las siguientes circunstancias:
– Fallecimiento de un trabajador joven.
– Presunta falsificación (e imputación) de una entidad formativa por certificar falsamente (presuntamente) que estaba formado.
– El empresario era abuelo del trabajador y también ha sido imputado, así como la abuela por un delito de encubrimiento.
http://bit.ly/FormPenal
En cualquier caso, y al margen del drama que supone el caso, cabe reflexionar sobre los riesgos que supone certificar cursos no impartidos por hacer un favor o cubrir a alguien (o a uno mismo).
Saludos y buen debate.