
En los países del sur de Europa y los anglosajones, que no disponen de buenos servicios públicos para el cuidado de familiares, los ciudadanos tienen peor salud que en los países nórdicos y del este de Europa, debido a las altas cargas familiares y laborales. Así lo pone de manifiesto un estudio del proyecto europeo Sophie.
El proyecto, coordinado desde Barcelona por la Agencia de Salud Pública y el Centro de Investigación en Red Ciberesp, ha analizado la realidad de los 27 países de la Unión Europea (UE). Y su conclusión es taxativa: la combinación de largas jornadas laborales y cargas familiares en los países continentales y del sur de Europa “tiene un efecto negativo sobre la salud de las mujeres y de los hombres”.Y es que la falta de políticas familiares en países como España, Italia o Grecia, hace que compaginar la vida familiar y laboral sea más difícil aquí que en Copenhague. En cambio, en los países nórdicos y del este de Europa, “con mejores servicios públicos para externalizar el cuidado de hijos y personas dependientes”, no existe dicha relación.Los investigadores constatan que la relación de las largas jornadas de trabajo y cargas familiares con la salud de las personas “depende del modelo de política familiar que se siga”. En países con el modelo de familia tradicional, por tanto, la situación es peor que en aquellos que promueven un modelo de pareja con ambas personas empleadas y buenos servicios públicos que permiten la externalización del cuidado de hijos y dependientes, ha explicado la coordinadora del trabajo, Lucía Artazcoz.
Como explica Artaroz, la diferencia entre estos dos grupos de estados, es que las ayudas económicas a las familias (por ejemplo, en forma de bajas por maternidad más largas) son superiores, lo que permite una mejor conciliación de la vida familiar y laboral, sobre todo, con menos repercusiones para la salud.En cambio, apunta, la combinación de jornada laboral, cuidado familiar y ausencia de políticas públicas de apoyo hace que la salud (física y mental) de las mujeres se resienta más en los países del sur de Europa, como es el caso de España. “En el sur de Europa, la figura del ama de casa es más frecuente”, explica esta especialista, “pero con la crisis, muchas de ellas se han visto obligadas a salir al mercado laboral en unas condiciones muy precarias, casi de explotación”.No obstante, los resultados están basados en datos de una encuesta europea del año 2010, por lo que es previsible que en los últimos tres años la situación “como mínimo no ha ido a mejor”. De hecho, explica la investigadora, cada vez son más los trabajos que están alertando de las repercusiones que puede tener en la salud la actual situación económica.
Via: Seguros Corte Inglés