
Aunque 2014 ha sido declarado año internacional de la dieta mediterránea, lo cierto es que, en países como el nuestro, sur de Francia, Italia, Grecia y Malta, no se trata sólo de una pauta nutricional equilibrada y beneficiosa para la salud, sino que constituye una muy valiosa herencia cultural. Con el aceite de oliva, la pasta, los cereales y el pescado entre algunos de los alimentos clave, sin duda las verduras y las legumbres sirven de base imprescindible para todos ellos.
En Expansión el Dr. Pablo Pérez-Martínez, especialista en medicina interna, desvela cuáles son esos efectos tan beneficiosos para el organismo de frutas y verduras frescas que los convierten en alimentos absolutamente esenciales en nuestra rutina diaria.