En psicología el hábito es cualquier comportamiento repetido regularmente, que requiere de un pequeño o ningún raciocinio y es aprendido, más que innato.
Algunos hábitos (por ejemplo, el emparejar una agujeta constantemente) pueden desperdiciar importantes procesos mentales que bien podrían aprovecharse en tareas más exigentes, pero otros fomentan prejuicios o son perjudiciales (véase vicio).
En la “Ética a Nicómaco”, Aristóteles define los hábitos como aquello en virtud de lo cual nos comportamos bien o mal respecto de las pasiones. El hábito predispone a un sujeto para la realización perfecta de una tarea o actividad. En la medida en que la naturaleza predispone también a un sujeto (puesto que le da inclinaciones) la tradición habla de los hábitos como de segundas naturalezas.
Cinco métodos son los comúnmente usados para romper con las costumbres indeseables:
Sustituir la acción habitual por una nueva;
Repetir el comportamiento hasta que se vuelva agradable;
Separar al individuo del estímulo que lo induce a determinada conducta;
Habituación
Castigo.
Existen diferentes tipos de hábitos, algunos de estos son:
- Hábitos físicos
- Hábitos afectivos
- Hábitos sociales
- Hábitos morales
- Hábitos intelectuales
- Hábitos mentales
- Hábitos de higiene
- Hábitos costumbristas