El concepto de dolor se relaciona de forma habitual con el trabajo, tanto por su prevalencia como por su repercusión.
En la Encuesta Europea de Salud en España (EESE) 2014, realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que es la parte española de la European Health Interview Survey (EHIS) que coordina la Oficina Europea de Estadística (Eurostat), se destacan las diez enfermedades o problemas de salud que la población de 15 y más años refiere padecer con mayor frecuencia y que son: hipertensión arterial (18,42%), dolor de espalda crónico (lumbar) (17,34%), colesterol alto (16,48%), artrosis (excluyendo artritis) (16,36%), dolor de espalda crónico (cervical) (14,7%), alergia crónica (13,37%), varices en las piernas (9,31%), migrañas o dolores de cabeza frecuentes (8,27%), depresión (6,89%) y ansiedad crónica (6,85%) (Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, 2014)
El dolor lumbar y cervical, las patologías reumáticas y, en especial, la artrosis y las cefaleas constituyen de forma global el 56,67% del total de los problemas de salud más prevalentes y todas ellas tienen como característica principal acompañarse de dolor.
En la siguiente gráfica puede verse la proporción de personas de más de 15 años que refieren dolor físico en las últimas cuatro semanas, según sexo y grupo de edad. Con la edad aumenta el porcentaje de personas que sufren dolor y la intensidad del mismo. El 8,12% de la población mayor de 65 años sufre dolor severo o extremo (5,15% de los hombres y 10,96% de las mujeres). Otro 14,39% sufre dolor moderado y el 21,60% leve o muy leve. Esta proporción se incrementa en la población de más de 85 años, y en este rango de edad el 73,06% sufre algún grado de dolor (78,69% mujeres y 62,68% hombres). En todas las edades es más frecuente la presentación de dolor severo o extremo en mujeres, siendo más del doble que en hombres en algunos grupos de edad.
