La pandemia COVID-19 es un desagradable recordatorio de lo mucho que importa la salud de las personas, la sociedad y la economía global. Durante el último siglo o más, mejoras en la salud de las vacunas, antibióticos, saneamiento y nutrición, entre otros, han salvado millones de vidas y ha sido un poderoso catalizador para el crecimiento económico. Mejor salud promueve el crecimiento económico mediante la expansión de la fuerza de trabajo y por aumentar la productividad al tiempo que entrega beneficios sociales inmensos. Sin embargo, en los últimos años, un enfoque en el aumento de los costes sanitarios, especialmente en las economías maduras, ha dominado el debate sobre la política, mientras que la salud como una inversión para el retorno económico ha sido en gran parte ausente de la discusión.
A medida que el mundo entero reinventa la salud pública y reconstruye su economía, tenemos una oportunidad única no solo para restaurar el pasado sino para promover de manera espectacular la salud y la prosperidad de base amplia.
En Priorizar la salud: una receta para la prosperidad , medimos el potencial para reducir la carga de la enfermedad a nivel mundial mediante la aplicación de intervenciones comprobadas a lo largo de la vida humana durante dos décadas. Por intervención, nos referimos a acciones destinadas a mejorar la salud de un individuo. Estos van desde programas de saneamiento público hasta procedimientos quirúrgicos y adherencia a la medicación y abarcan intervenciones recomendadas por instituciones líderes como la Organización Mundial de la Salud o asociaciones médicas nacionales. También examinamos el potencial de reducir la carga de morbilidad de las innovaciones durante el mismo período.
Luego, determinamos el impacto que la reducción de la carga de morbilidad podría tener en la salud de la población, la economía y el bienestar general durante el período hasta 2040 (consulte el recuadro «Nuestra metodología de investigación»). Realizamos nuestro análisis para casi 200 países ; Nuestros análisis globales, regionales y de nivel de ingresos son agregados del análisis a nivel de país.
A lo largo de este informe, a menudo utilizamos la abreviatura para referirnos al potencial de reducción de la carga de enfermedad como el escenario de crecimiento saludable. Este escenario es una evaluación ambiciosa pero realista de la gama de intervenciones que podrían conducir a una mejora significativa de la salud a nivel de la población e impulsar el crecimiento económico mundial a largo plazo.
Fuente: Mckinsey Global Institute