
El fisioterapeuta es el profesional de la salud cuya función es la de prevenir, curar y rehabilitar físicamente a los pacientes con trastornos musculoesqueléticos, ayudando a aliviar el dolor, mejorando la movilidad y controlando el deterioro físico.
Las terapias aplicadas por los fisioterapeutas suponen una gran contribución al bienestar y promoción de la salud de las personas, pero asimismo durante el desempeño de su trabajo estos profesionales se encuentran expuestos a una gran diversidad de riesgos, siendo paradójicamente los riesgos ergonómicos, que precisamente tratan en sus pacientes, los de mayor incidencia.
El trato con los pacientes, el entorno donde desarrollan su trabajo y las distintas técnicas y tratamientos aplicadas, hacen que durante su actividad se encuentren expuestos a riegos de diferente índole.
Con el fin de evitar y prevenir dichos riesgos, es básico en todos los casos la aplicación de unas buenas prácticas de trabajo, que den cumplimiento a los procedimientos que en cada caso se establezcan.
