
La ergononomía es una de las grandes asignaturas pendientes de las empresas. Y tiene consecuencias. Dolores musculares, incremento de la tensión arterial, dolores de cabeza…lo cual se traduce en un aumento de las bajas laborales y un descenso en la productividad de las empresas.
En este terreno las firmas tecnológicas están avanzando a marchas forzadas y un buen ejemplo es el nuevo monitor Philips Ergo Sensor de 23″, un monitor que “nos obliga” a mantener una postura correcta para trabajar. Gracias a su cámara integrada y un software propietario, el monitor es capaz de detectaren todo momento (si así lo queremos) la posición de nuestro cuello y nos avisa en caso de que nos estemos relajando en exceso. Pero va más allá ya que lo nuevo de Philips, mide la distancia óptima entre el monitor y la persona que se encuentra situada enfrente y previene la fatiga visual, recordándonos cada hora que tenemos que descansar.
La configuración y el uso del ErgoSensor resulta bastante sencillo. Podemos tenerlo activado en todo momento (y recibir los avisos cuando nos desviamos de la postura correcta), mantenerlo desactivado o bien entrar en el modo Demo de forma puntual, en caso de que no queramos recibir avisos pero si estemos interesados en mejorar nuestra postura en momentos puntuales.
Otra cosa sería evaluar la eficacia de la medida. En nuestra opinión la ergonomía, como muchas otras cosas, es algo que se aprende y se interioriza y aunque es cierto que toda ayuda en este campo es bienvenida, está claro que los trabajadores no van a cambiar de la noche al día porque un monitor insista en que se tienen que sentar mejor. No obstante se agradece el esfuerzo que hace Philips por hacer anuncios poco intrusivos y que realmente mejoran nuestra postura si les prestamos atención.

Más allá de la ergonomía
Pero no todo es ergonomía en el nuevo Philips Ergo Sensor que tenemos sobre nuestro escritorio. Siguiendo la línea de productos lanzados en los últimos tiempos, la empresa tiene como prioridad el respeto al medio ambiente. Por esto estamos ante un equipo libre de PVC y BFR y construido en plásticos de alta calidad que son reciclables en un 65% y que apuesta por un consumo energético mínimo que promete el consumo cero cuando nuestro equipo se encuentra en reposo.
Siguendo con la comodidad result 2.0a encomiable el trabajo que se ha hecho con una de las mejores peanas en su campo. No sólo es tremendamente sencilla de montar, sino que nos regala movimientos realmente suaves tanto en vertical como a la hora de girar el monitor. El único “pero” que podemos esgrimir en este campo es un grado de inclinación algo escaso (no supera los 20 grados) pero dudamos que muchos trabajadores vayan a sentirse frustrados en este aspecto.
El panel IPS LED (1920 x 1080) ofrece, un contraste real de 1000:1, hasta 250 cd/m2 de brillo y una nitidez sobresaliente, superando ampliamente las expectativas que podemos tener en el campo puramente ofimático para posicionarse en el nivel de entrada de los monitores más profesionales.
También se ha hecho un buen trabajo en el campo de la conectividad, ofrece conexión para auriculares, altavoces integrados y cuatro puertos USB 2.0. A la hora de conectar nuestro nuevo monitor al ordenador podremos hacerlo vía Display Port, DVI, VGA o HDMI cumpliendo de esta forma el 95% de las opciones posibles en una empresa.
Por último queremos destacar la tecnología Smartimage, capaz de cambiar los ajustes del monitor en función del contenido que está mostrando. Creemos en este caso que tiene más potencial en el sector doméstico (ya que cambia en función de si estamos jugando, viendo una película o trabajando) pero podemos encontrar algún uso puntual también en el mundo corporativo.

Fuente: muypymes