
El transporte activo es el que funciona con propulsión humana (bicicleta o caminata). Transportarse de alguna de estas maneras al trabajo es una buena práctica para ayudar a los adultos a incorporar en su vida, la actividad física recomendada. Las personas que caminan o usan bicicleta para ir al trabajo pueden influir en sus compañeros para ser imitados, según investigación reciente.
Las influencias sociales son muy importantes, específicamente las interpersonales, provenientes de parejas y compañeros de trabajo. Pasamos mucho tiempo en el trabajo, por lo tanto, los empresarios y nuestros compañeros de trabajo influyen de manera significativa. En Uhma creemos fuertemente que un problema que se origina de la comunidad, es un problema que debe encontrar la solución en la comunidad misma.
La inactividad física es considerada como uno de los factores de riesgo de mortalidad más importantes en México y está asociada con la aparición y falta de control de diversas enfermedades crónicas como obesidad, hipertensión, diabetes mellitus, dislipidemias, osteoporosis y ciertos tipos de cánceres. Fuente: Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2012.
Más del 80% de los adultos estadounidenses no cumplen con el mínimo requerimiento de actividades aeróbicas y de fortalecimiento muscular. En EE.UU. están aplicando un programa denominado Healthy People 2020, que es una iniciativa federal que establece objetivos a nivel nacional, al mismo tiempo que monitorea el progreso de la salud de la población.
Aún padeciendo una enfermedad crónica o una discapacidad, la actividad física regular puede mejorar la salud y la calidad de vida.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los adultos de 18 a 64 años dediquen como mínimo 2 horas y media semanales a la práctica de actividad física aeróbica, de intensidad moderada, o bien 1 hora y 15 minutos de actividad física aeróbica vigorosa cada semana.
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