La mejora de la salud y la seguridad en el trabajo es importante no sólo a nivel humano, en cuanto permite reducir el dolor y el sufrimiento, sino también como forma de asegurar el éxito y la sostenibilidad de las empresas, y con ellos la prosperidad de las economías a largo plazo
Cada año se producen 4,9 millones de accidentes con el resultado, en cada caso, de más de tres días de absentismo laboral. El coste de los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales oscila en la mayoría de los países entre 2,6 % y 3,8 % del producto nacional bruto (PIB). Ese coste repercute en las empresas tanto como en las economías nacionales.
Las empresas y economías nacionales que disponen de mejores normas sobre seguridad y salud en el trabajo (SST) suelen ser las más prósperas. Una buena seguridad y salud en el trabajo es un buen negocio.

No obstante, quizá no sea fácil convencer a los empresarios o al personal decisorio sobre la rentabilidad de mejorar las condiciones de trabajo. A menudo, una manera eficaz consiste en efectuar estimaciones financieras o económicas. Aunque la realización de cálculos o de análisis de costes y beneficios futuros no ha de resultar necesariamente compleja, las posibles dificultades resultan disuasorias para numerosos profesionales de la salud y la seguridad. De hecho, en ocasiones, algunos elementos de la evaluación económica, como el valor de la salud o la vida humana, pueden plantear complicaciones. Con todo, los principios básicos son inequívocos y tanto los profesionales, como los gestores de la salud y la seguridad pueden llevarlos a la práctica con facilidad.
Es necesario estudiar los efectos económicos de la política de salud y seguridad en el ámbito empresarial para:
- adoptar una decisión equilibrada respecto a la asignación de recursos empresariales;
- salvar la brecha existente entre las necesidades en materia de salud y seguridad y los requisitos y deseos de la dirección;
- tener en cuenta los requisitos legales.
Debemos recordar que el planteamiento económico respecto a la salud y la seguridad en el ámbito empresarial no puede sustituir el valor de los requisitos humanos y las obligaciones sociales. La salud y la seguridad forma parte de la función ética y social de una empresa, y sus políticas no pueden basarse únicamente en parámetros económicos. Resulta difícil, o incluso imposible, cuantificar costes cualitativos como el sufrimiento, la reducción de la calidad de vida, los problemas familiares, la reducción de los años de vida, etc., en términos monetarios.
Fuente: EU-OSHA