
Estimado Sector:
El año 2014 parece que será el año de inicio de la recuperación de nuestra economía. Así es como lo muestran los datos macroeconómicos que presenta el Gobierno, aunque la recuperación es lógicamente lenta parece ser que es más rápida de lo que a priori podíamos pensar según los datos aportados por el FMI y que indican que para el año 2014 la previsión de crecimiento se sitúa en un 0.9% y un 1% para 2015 respectivamente. Quiere decir esto que nuestra economía crecerá con todo lo que ello conlleva. Ese crecimiento se traducirá de forma directa en creación de empleo neto. Por tanto el sector de la prevención de riesgos laborales también se verá repercutido en ese sentido.
Nuestro sector ha sido una actividad muy castigada por la crisis además de otros factores que podemos denominar colaterales pero que decididamente nos afectan. Ha sido una actividad atacada por la crisis como hemos visto en estos años que se ha traducido en cierre de empresas, despidos de su personal, regulaciones y demás porque la industria de nuestro entorno se ha caído literalmente y eso, lógicamente, nos ha afectado. Y ha habido otros factores que nos han perjudicado ostensiblemente y a ellos me refiero. Entre esos factores podemos destacar varios aunque alguno de ellos se ha resuelto de forma favorable o está en vías de resolución: inseguridad jurídica hacia nuestra actividad que se está resolviendo –lentamente hay que apostillarlo- desde el punto de actuación de la administración; es un hecho tangible que la administración periférica tiene diferentes criterios en el ámbito de la seguridad y la salud. Es primordial que estas diferencias se resuelvan de una vez por todas a efectos de dar mayor seguridad jurídica a los operadores de un sector que históricamente hemos carecido de ella. Hay que decir que está en vías de resolverse ya que es un problema de conceptualización de las administraciones y la Administración central se ha posicionado de forma clara y contundente: la Ley de garantía de Unidad de Mercado afecta a nuestra actividad y sector. Este pronunciamiento contundente junto con el informe que la Dirección General de Empleo del Ministerio ha publicado en julio de 2013 ha sido muy bien valorado y acogido por el sector y así se lo hemos hecho llegar a los responsables que elaboraron el mencionado informe.
Salida del mercado de operadores de capital público de un mercado privado donde operan operadores privados; esto ha sido una de las luchas que hemos abanderado desde la Federación Aspa. Además diferentes resoluciones nos han dado la razón y han legitimado nuestras pretensiones, véase la Sentencia del Tribunal Supremo donde reconoce sin ambages que las MATEPSS han realizado competencia desleal desde su posición de dominio del mercado de 2002 a 2005 poniendo en evidencia primero la resolución de la Comisión Nacional de la Competencia y posteriormente el fallo de la Audiencia Nacional, ante la denuncia que realizamos de estos hechos y les informábamos del daño que hacía en nuestras empresas la utilización de fondos de la Seguridad Social para financiar la actividad privada de prevención de riesgos laborales.
Esa misma Sentencia establece claramente la posibilidad que tenemos los servicios de prevención privados de ejercer el derecho de resarcimiento al poder pedir daños y perjuicios -cabe la posibilidad que contra el propio Estado- por el daño causado por las mutuas, actuación que por cierto adelanto estamos analizando efectuar en defensa de nuestros intereses. Igualmente, véase la admisión a trámite de la denuncia interpuesta por la Federación Aspa y Anepa ante la Comisión de la Competencia de la Unión Europea por ayudas públicas a las mutuas y que traerá sus consecuencias para España y demás. Ahora lo que hace falta que se publique es la famosa Ley de Mutuas que tengo que recordar viene recogida la intención de su publicación en la Ley de adecuación y modernización del sistema de la Seguridad Social de 2011 (Ley 27/2011) y preveía un año para la publicación de la mencionada Ley de Mutuas y ya van tres.
Uno de los aspectos más controvertidos ha sido el asesoramiento público al empresario en particular la herramienta Prevención 10. Desde la Federación hemos dejado clara nuestra postura que recuerdo y resumo y es que este asesoramiento público conlleva más perjuicios que beneficios, entre ellos la aparición de un sector fantasma, por tanto no regulado, como es el de las ¨consultoras de prevención¨ que están haciendo negocio mediante la venta de este asesoramiento público vendiéndolo en muchos casos con los créditos de formación. Esto lo hemos puesto en conocimiento de la administración laboral hace ya un tiempo, estando aún a la espera de respuesta. Este asesoramiento, que hay que decirlo, no ha tenido una gran acogida en el tejido empresarial y yo me atrevería a calificarlo de temerario para cualquier empresario que opte por esta modalidad por creer que simplemente con eso cumple con las obligaciones legales, y sobre todo, porque además ese servicio venga referenciado desde la administración. Además me resulta paradójico que una parte de la administración laboral, en concreto la Inspección de Trabajo, al inicio de la actividad nos echaba en cara –en ocasiones con razón – sistemáticamente a los servicios de prevención que las evaluaciones en muchos casos eran proforma, es decir, que no eran específicas y por tanto no respondían a las necesidades reales de la empresa, situación por cierto más que corregida. Pues bien, eso mismo ocurre cuando un usuario efectúa un documento técnico de evaluación a través de internet cuyo desarrollo está confeccionado totalmente, o sea un documento que podemos llamarlo prêt -à -porter que no ha sido elaborado a la medida de las necesidades y casuística de la empresa por profesionales cualificados y que de lo que allí se desprende para su implantación es igual para todo tipo de empresa sin contemplar aspectos concretos de cada organización.
En resumidas cuentas, las personas que tienen pequeñas empresas siguen confiando los servicios de prevención ajenos, al margen que se mantenga un proyecto que a nuestro juicio nace exánime, por la falta de un estudio de impacto previo, y permanece débil, ineficaz y nada rentable, ante, fundamentalmente, el rechazo de sus potenciales usuarios. Entendemos que el INSHT ha de centrarse en su importante labor de investigación, innovación y desarrollo de renombrado prestigio.
Tenemos también que estar esperanzados porque podríamos tener una resolución judicial satisfactoria al conflicto del convenio colectivo del sector. Creemos firmemente que es necesario un convenio colectivo que regule las relaciones laborales y evite trabajar por debajo de unos mínimos. Un convenio colectivo adaptado a los tiempos y para todos. Creo también que esto en breve se resolverá y podremos dar mayor seguridad laboral a nuestros empleados con la conservación del mayor número de puestos de trabajo posible.
Hemos dejado clara nuestra postura de rechazo al colegio de técnicos de prevención. Entendemos el ejercicio de la profesión en el marco legal que la propia Ley de Prevención y su desarrollo reglamentario establece, y que prioriza por causas de efectividad y eficacia la necesaria interdisciplinariedad de la actividad preventiva, siendo por ello sus actores fundamentales los servicios de prevención propios y ajenos. Pero entendemos y compartimos, además, la filosofía europea que viene reflejada en la Directiva de Servicios y que pronto se transpondrá a nuestro ordenamiento jurídico sobre los colegios profesionales donde salvo para casos muy específicos la colegiación no cabe. También he de decir que aplaudimos y apoyamos a las asociaciones profesionales con carácter científico-técnico compuestas por profesionales de la prevención y de la salud, muchos de los cuales trabajan en nuestros servicios de prevención.
Tenemos por delante retos. Retos tales como que la información y documentación médica que generamos los servicios de prevención pueda ser útil al sistema nacional de salud, es decir, pueda incorporarse a la administración sanitaria a fin de que ésta pueda disponer de esa información sanitaria con varios objetivos: el primero que cuando un paciente llegue a un centro público bien sea hospital o centro de salud pueda el facultativo analizar la trayectoria sanitaria laboral de ese paciente y pueda efectuar, seguramente, un diagnóstico mucho más preciso descartando en muchos casos pruebas diagnósticas y proponiendo otras y, en segundo lugar, esa información sanitaria supondrá un ahorro de costes para la administración. Además hay que tener en cuenta que hay muchas personas que durante mucho tiempo no pasan por los centros de salud a efectuar medicina preventiva, sin embargo acuden a los servicios médicos de los servicios de prevención por su trabajo, pues bien que esa información sanitaria generada durante muchos años pueda incorporarse al sistema nacional de salud beneficia a todos y pone en valor el trabajo de nuestros equipos médicos y de nuestras empresas.
En todo caso, creo que nuestro sector se está despejando y creo también que tenemos un mejor panorama por todo lo expuesto y también por la mejoría de la economía que se traducirá en mayor actividad para nuestras empresas. Además, creo que el sector debe prepararse para abordar nuevos aspectos que están emergiendo y que deberemos afrontar: las nanotecnologías y los nanomateriales y su impacto en el trabajo y en las personas; la aportación desde la prevención y desde los servicios de prevención a la sociedad en todo lo relacionado con la seguridad vial laboral en cuanto a prevención de accidentes de tráfico; la aportación que debemos hacer también a la sociedad desde nuestros servicios médicos en cuanto a prevención de enfermedades y patologías emergentes que sirvan de forma eficaz a las personas; la colaboración que debemos mantener con todo tipo de instituciones públicas y privadas para avanzar en mejorar la calidad de vida de todos : con la administración; con los sindicatos; con las víctimas de accidentes de todo tipo; con las sociedades científicas y el mundo universitario y con cualquier organismo donde la prevención de forma directa o tangencial tenga presencia. Y, por último, el compromiso responsable que debemos tener con la sociedad en cuanto a la creación de empleo estable en un sector altamente profesionalizado y cualificado que debe estar al servicio de la sociedad.