
Muchos teléfonos inteligentes (smartphones) ofrecen aplicaciones de medición de sonido que utilizan el micrófono incorporado (o por medio de un micrófono externo para aplicaciones más sofisticadas). El uso de teléfonos inteligentes en aplicaciones de medición de sonido puede tener un profundo impacto en el control del ruido en el lugar de trabajo, pues muchos teléfonos inteligentes pueden potencialmente convertirse en un dosímetro o un sonómetro; sin embargo, para que esta aplicación pueda tener aceptación debe cumplir con ciertos criterios mínimos de funcionalidad, exactitud y precisión. Por ello los investigadores de NIOSH han realizado un estudio para saber si se puede confiar en realizar una evaluación precisa del entorno ambiental empleando un smartphone. El documento resultante fue publicado en la Revista de la Sociedad Americana de Acústica y concluye que algunas aplicaciones iOS – pero no todas – son equivalentes a un sonómetro tipo 2. La noticia la dio NIOSH en su blog científico, accesible pinchando aquí.
Fuente: Erga Online