
¿Cuáles son sus causas?
1. Factores laborales debidas a exigencias físicas de las tareas, lo que se conoce como factores “biomecánicas”. Los más importantes son:
—> Manipulación manual de cargas, como levantamiento, tracción y empuje.
—> Movimientos repetitivos. Se considera que un trabajo puede causar lesiones por repetición cuando su ciclo de ejecución es menor de 30 segundos o más del 50% del ciclo de trabajo.
—> Aplicación de fuerzas.
—> Vibraciones trasmitidas al cuerpo entero o a la mano y al brazo, por el uso de numerosas máquinas y herramientas, como conducciones de vehículos, uso de taladros, martillos neumáticos, pulidoras y sierras.
—> Presión mantenida sobre ciertas articulaciones, como pueden ser trabajos que se realicen en posición de rodillas.
—> Posturas forzadas como cuello en flexión, brazos elevados o muñecas desviadas.
—> Otros, como trabajos realizados en pequeños espacios, temperaturas inadecuadas, iluminación insuficiente, trabajos a turnos, ritmos elevados y trabajos monótonos.
—> Posturas estáticas o mantenidas más de 4 segundos.
Los factores antes comentados están presentes en casi todas las actividades laborales, siendo muy significativas las profesiones de carniceros, pescaderos, chapistas, mecánicos, albañiles, trabajos de zapatería, cortadores de tejidos, soladores, empleados de carga y descarga, carpinteros, pintores, etc.
2. Además de las causas reseñadas anteriormente, también influyen factores individuales como puede ser la edad, el sexo, ciertas enfermedades, actividades deportivas y otras aficiones extralaborales.
Como una imagen vale más que mil palabras aquí os dejamos un video relacionado con los TME: