
¿Cómo prevenir los trastornos músculo esqueléticos?
Para prevenir los TME, la empresa debe actuar como con cualquier factor de riesgo presente en los puestos de trabajo, aplicando los principios de la acción preventiva que marca la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, en su artículo 15.1:
—> Evitar los riesgos.
—> Evaluar los riesgos que no se pueden evitar.
—> Combatir los riesgos en su origen.
—> Adaptar el trabajo a las características personales del trabajador.
—> Tener presente la evolución tecnológica.
—> Sustituir lo más peligroso por lo menos peligroso.
—> Planificar toda la acción preventiva.
—>Dar preferencia a las medidas de protección colectiva sobre las individuales.
—>Formar e informar correctamente a los trabajadores sobre los riesgos presentes en sus puestos de trabajo y sobre las medidas de protección.
Los T.M.E. requieren un tratamiento integral
En toda evaluación de riesgos laborales deben de tenerse presentes y valorarse con mayor profundidad los riesgos relacionados con las condiciones ergonómicas y factores psicosociales.
Igualmente hay que darles un tratamiento global, ya que en la aparición de los TME suelen contribuir varios factores a la vez; por ejemplo, en la industria cárnica muchos trabajadores de forma simultanea manipulan cargas, realizan movimientos repetitivos de miembro superior con posturas forzadas de muñeca por utilización incorrecta de herramientas cortantes, están expuestos a unas temperaturas bajas, utilizan guantes como prendas de protección individual y que en ocasiones puede coadyuvar a la aparición de estas lesiones, y hacen uso de máquinas que trasmiten vibraciones mano- brazo.
Por ello, dentro de este tratamiento integral, deben tenerse en cuenta:
—>Los lugares de trabajo, su espacio físico, sus condiciones de iluminación, temperatura y humedad.
—>Los equipos y el diseño correcto de las herramientas.
—>Los trabajadores, sus características personales como la edad, el sexo, la talla y sus hábitos.
—>Las actividades laborales y sus exigencias físicas, existiendo hoy en día multitud de herramientas y métodos para su correcta valoración ergonómica, uso de medios mecánicos que reduzcan el esfuerzo, etc.
—>La organización de trabajo, como establecimiento de pausas, ampliación o rotación de tareas.
Todo lo anterior, unido a una correcta Vigilancia de la Salud y una formación e información adecuada a los trabajadores, debe redundar en una disminución importante de estas lesiones.
Por último, señalar el papel que deben desempeñar las Entidades Gestoras y las Mutuas de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales de la Seguridad Social, en el correcto tratamiento, incluida su rehabilitación, y en el asesoramiento tanto al trabajador como al empresario sobre las precauciones a tener en cuenta en la reincorporación de los trabajadores a sus puestos de trabajo.
Como una imagen vale más que mil palabras aquí os dejamos un video relacionado con los TME: