
Los parques, tus mejores aliados
No lo pienses: ponte ropa cómoda, cálzate las deportivas y sal al parque más cercano acompañada de un carrito adaptado. Realiza trayectos cortos, de 10 minutos, a velocidad moderada y siempre por senderos llanos que no resulten incómodos para ti ni para tu pequeño acompañante. Un parque, además de ser un entorno natural, es un lugar estimulante para tu hijo, ¡seguro que no se aburre!
En Madrid, dos buenas alternativas son El Retiro y Madrid Río, donde además dispones de columpios y otros entretenimientos infantiles para que la jornada sea más amena. En función de la edad de tu hijo, también puedes escoger realizar un tándem en bici o patinar juntos.
Piscina, una alternativa para cualquier estación
Un deporte recomendado para cualquier edad y en cualquier estación: la natación. No sólo ejercitaréis un gran número de músculos, sino que además tu hijo aprenderá a nadar. Existen clases específicas en las que los padres podéis compartir momentos con los pequeños. Si tienen miedo al agua, en sus primeras experiencias será importante vuestra presencia.
En casa: una sala para jugar y hacer deporte
Otra opción sencilla y barata es crear una habitación en tu propia casa. Utiliza una alfombra, preferiblemente de goma, y planea actividades sencillas que puedas realizar con tus hijos: estiramientos, volteretas, abdominales y flexiones (adaptadas a los pequeños). Dedica unas horas fijas a la semana para que ellos también se habitúen e incentívalos con juegos que impliquen realizar algún tipo de ejercicio. La pelota será una de tus mejores amigas J
De paseo con el perro
Al igual que los humanos, los animales en muchos casos tienen instinto protector con los más pequeños. Si tienes mascota, aprovecha para salir a pasear junto a tu hijo. Aunque las caminatas no sean muy largas, te mantendrás en forma y fomentarás dos hábitos en tu hijo: pasear y aprender a cuidar a un animal, lo que a su vez implica responsabilidad.
Fuente:Vivelasalud.dkvseguros