La adopción de hábitos y estilos de vida saludables permite evitar o retrasar la aparición de enfermedades y discapacidades a lo largo de la vida de las personas. Los programas de promoción de la salud pretenden mejorar la salud en la población, y son una de las más eficaces y rentables estrategias en el ámbito de la salud pública.
La edad escolar es el mejor momento para impulsar la adquisición de estilos de vida saludables, ya que la capacidad de aprendizaje y la asimilación de hábitos es mayor en niños y adolescentes. Además, el centro docente, junto con la familia, desempeña un papel importante en la configuración de la conducta y los valores sociales de los jóvenes.
La mejor herramienta para el fomento de estilos de vida saludables en niños y adolescentes es la educación para la salud en la escuela, que permite transmitir conocimientos, desarrollar habilidades y apoyar la realización de elecciones saludables.
La pertinencia del presente documento, dirigido especialmente a los profesionales de los centros docentes de Castilla y León, se sustenta en la necesidad de coordinar las actuaciones que se vienen desarrollando y de emprender nuevas acciones en el ámbito de la promoción y la educación para la salud en la escuela, a través de la determinación de prioridades de acción en los diferentes ámbitos de competencia de las Consejerías de Sanidad, de Educación y de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Junta de Castilla y León.
Además, este documento pretende ser una herramienta para los miembros de la comunidad educativa, los profesionales sanitarios y todos los demás implicados en la promoción y la educación para la salud en la escuela, con cuya colaboración y esfuerzo podrá darse cumplimiento a los principios y prioridades aquí recogidos.
