España es el país más saludable del mundo, según el índice Bloomberg Healthiest Country, que otorga al país una puntuación de 92,7 sobre 100 tras haber adelantado cinco posiciones desde el último análisis, en 2017, y destaca la calidad del sistema sanitario público. Tienen que ver el tomate y el jamón, el aceite de oliva y otros almuerzos, pero también el sistema sanitario de atención primaria.
El índice Bloomberg asigna puntos a cada país en función de variables como la esperanza de vida, la atención médica o la disponibilidad de agua potable. Resta nota la incidencia de factores de riesgo para la salud pública, como la obesidad o el tabaquismo. Se tuvieron en cuenta los países con suficientes datos y más de 300.000 habitantes, 169 naciones en total.
Según el índice, seis de los 10 países más saludables están en Europa. A España le siguen Italia —que es quien ha cedido el trono— Islandia, Japón, Suiza, Suecia, Australia, Singapur, Noruega e Israel. Bloomberg destaca que, en 2018, el informe de España elaborado por el Observatorio Europeo de Sistemas y Políticas de Salud registró un descenso en la última década de las muertes por enfermedad cardiovascular y cáncer. Citaba que “la atención primaria es casi siempre pública, con médicos de familia especializados y personal de enfermería en plantilla, quienes proporcionan servicios preventivos a niños, mujeres y mayores”.
