A continuación, destacamos algunas otras conclusiones de la investigación:
• Cuatro de cada cinco empresas implantadas en Navarra afirma que su principal problema de salud son los trastornos musculo-esqueléticos (78.8%), dato que va incrementándose progresivamente según aumenta el tamaño de la empresa.
• Las enfermedades comunes constituyen la principal causa de ausencia al trabajo para más del 85% de las empresas.
• Casi dos de cada tres empresas entrevistadas (59,6%) consideran que es el momento oportuno de implementar programas y acciones relacionadas con la promoción de la salud, y de hecho ya están realizando alguna acción. Más de un tercio de las restantes lo valoran como deseable, aunque no lo consideran oportuno en su situación actual.
• Existen importantes diferencias en el alcance y la organización de la salud conforme aumenta el tamaño de la empresa. Por ejemplo, en aspectos como la disponibilidad de planes estructurados de salud (desde el 5,2% en las empresas de menos de 25 trabajadores al 32,6% en las empresas más de 250 trabajadores), la asignación de presupuestos (del 2,58% al 20,5%, respectivamente) y la disposición a desarrollar programas de salud en los próximos tres años (del 29,9% al 77,3%).
• La elaboración de planes estructurados de salud con presupuestos definidos está entre los asuntos que menos implantación tienen entre las empresas navarra: sólo el 10% afirma haberlos definido e integrado en sus sistemas de gestión.
• Cabe señalar que entre las líneas principales de intervención que las empresas prevén desarrollar en los próximos tres años se encuentran los programas de bienestar psicológico y emocional (un 64,8%) y los de actividad física y deporte (con un 61,2%).
• Un 30% de las empresas prevé desarrollar planes de Gestión de la Edad en los próximos años. También aquí el porcentaje varía mucho según el tamaño de la compañía: solo un 12,7% de entre las de 1 a 25 trabajadores, frente al 47,7% de las empresas de más de 250 trabajadores.
La definición de entorno de trabajo saludable ha evolucionado enormemente en las últimas décadas. Desde un casi exclusivo enfoque sobre el ambiente físico de trabajo, se ha pasado a tener en cuenta hábitos de salud (estilos de vida); factores psicosociales (organización del trabajo y cultura de trabajo); e incluso nexos con la comunidad y todo lo que pueda tener un profundo efecto en la salud del empleado. El estudio de Mutua Navarra permite evaluar, por tanto, la situación de las empresas de Navarra en relación al nuevo modelo de empresa saludable, así como identificar cuáles son las líneas de trabajo en las que se debe avanzar en los próximos años. “La encuesta muestra que la realización de acciones de promoción de la salud en el trabajo es una realidad en muchas empresas de Navarra”, explica Javier Igea, responsable del área de Empresa Saludable de Mutua Navarra.
La alta repercusión que tiene la salud en la cuenta de resultados, según las mismas empresas confiesan, permite concluir que cada vez serán más las que desarrollen programas amplios de salud en los próximos años. Y serán las de mayor tamaño las que sigan abriendo el camino, sirviendo de modelo para de las empresas más pequeñas, con menores recursos. “Se abre el reto ahora de establecer políticas y acciones que ayuden también a las pymes a incorporarse a este modelo de empresa saludable con programas y acciones adaptadas a su realidad empresarial, dado el beneficio que supone para los trabajadores, las empresas y la sociedad en general”, subraya Igea.
La realización de la I Encuesta sobre Salud y Empresa de Navarra se enmarca en el décimo aniversario del Premio Azul a la Promoción de la Salud en el Trabajo impulsado por Mutua Navarra para premiar cada año a las organizaciones que mejor promueven hábitos saludables en los entornos laborales.
Fuente: Mutua Navrra
