
Resultados de la encuesta sobre desempeño en seguridad realizada durante el II Congreso Prevencionar
Nuestro trabajo en Prosafety Software consiste en desplegar herramientas tecnológicas para ayudar a nuestros clientes a institucionalizar buenas prácticas en seguridad (como Observaciones de Seguridad, Inspecciones Formales, prácticas ISO o Cuadros de Mando), y un reto al que nos enfrentamos al inicio de los proyectos es adecuar estas herramientas al nivel de madurez de la organización con la que estamos trabajando, para garantizar que el proyecto sea un éxito no sólo a nivel técnico, sino sobre todo en su misión de impulsar las mejores prácticas en seguridad.
Por ello nos pareció interesante invitar, durante las dos jornadas del II Congreso de Prevencionar, al público asistente a participar en una encuesta anónima diseñada por el IWH (Institute for Work and Health, Toronto, Canadá) para auto-evaluar su nivel de desempeño en diferentes prácticas de seguridad.
El resultado de esta herramienta es una puntuación que va del 0 (mínimo nivel de desempeño = Cumplimiento) hasta el 4 (máximo nivel de desempeño = Aprendizaje continuo). En el ejemplo siguiente, se muestra el resultado de una organización con una puntuación de 2.6 (nivel de desempeño intermedio = Mejora):

FIG 1: Ejemplo del resultado de una autoevaluación.
Esta herramienta es muy sencilla de utilizar, y está basada únicamente en la autoevaluación sobre 8 prácticas de seguridad concretas, por lo que puede completarse en menos de 4 minutos. Siempre nos ha parecido una forma excelente de introducir el concepto de “nivel de madurez en seguridad” y plantear de una forma ágil un punto de partida desde el que trabajar en nuestros proyectos.

FIG 2. Plantilla con las 8 preguntas de la encuesta de autoevaluación.
Durante los dos días de congreso, casi 150 personas han participado voluntariamente en la encuesta y nos han permitido registrar -siempre de forma anónima- los resultados de su autoevaluación.
En cuanto al perfil de las organizaciones de los participado en el estudio, el sector más numeroso ha sido el de Servicios, con un 28% representación, aunque hay una gran variedad de sectores con actividades de perfil de riesgo muy variable (desde Educación a Construcción y Obra Civil).

FIG 3: Porcentaje de los sectores de las organizaciones participantes.
Tras analizar las encuestas, hemos extraído estas tres conclusiones:
1.- La autoevaluación del nivel de desempeño en seguridad está claramente por encima mero cumplimiento legal
El nivel medio de madurez del conjunto de todas las auto-evaluaciones está en 2,7 (Mejora), claramente por encima del cumplimiento legal mínimo.
Se observan diferencias por sectores, destacando especialmente el compromiso con las mejores prácticas de sectores como Utilities (3,5) (las autoevaluaciones recogidas corresponden fundamentalmente a grandes empresas de Energía y Gestión de Aguas Residuales), Construcción y Obra Civil (3,0) y Otras industrias (3,2). En nuestra opinión, es plausible pensar que la naturaleza de los riesgos intrínsecos de estas actividades y su alto impacto potencial para dañar la salud de las personas hayan obligado a las organizaciones de estos sectores a realizar un esfuerzo constante en los últimos años para estar por encima de los estándares mínimos exigidos por la ley.
Esta hipótesis sería además coherente con los menores niveles de desempeño autoevaluados en organizaciones de los sectores Hostelería (2,1) y Educación (2,0), cuyas actividades parecen tener a priori un menor impacto potencial para generar daños severos a la salud de las personas.
Sin embargo, nos ha llamado la atención que los participantes en el estudio del sector Logística y Transporte hayan autoevaluado su nivel de desempeño en un modesto 2.0. En nuestra experiencia el sector ha invertido mucho en los últimos años en prácticas seguras y excelencia en seguridad, aunque esto no se ha visto reflejado en las respuestas recibidas. Una posible explicación es que el bajo número de empresas de este sector participantes en la encuesta (sólo un 5% del total) no sean representativas de la media del sector.

FIG 4: Desempeño medio autoevaluado en cada uno de los sectores, frente al desempeño medio agregado (2,7) del conjunto de participantes.
2.-El tamaño de la organización importa, aunque la correlación no es lineal
Cuando comparamos el nivel medio de desempeño (2,7) con los datos desagregados en función del tamaño de la organización, se aprecian ligeras diferencias a favor de las organizaciones más pequeñas (3,3) y más grandes (3,1), siendo el grupo que peor se autoevalúa (2,2) el de las organizaciones entre mil y diez mil empleados.
Los datos recogidos no resultan suficientes para intentar establecer una posible causa para esta forma de “U” en los datos, que podría deberse simplemente a una distorsión por el pequeño tamaño de la muestra.

FIG 5: Desempeño medio autoevaluado en función del número de empleados de la organización, frente al desempeño agregado (2,7)
3.- Algunas de las prácticas están más consolidadas que otras
Al realizar el análisis de los datos no nos ha sorprendido que las dos prácticas más consolidadas sean tanto la disponibilidad de herramientas y equipos (3,4) como la disponibilidad de toda la información necesaria para trabajar de forma segura (3,3)
Destaca en nuestra opinión la buena posición de la realización de inspecciones formales (2,8). En los últimos años hemos colaborado con muchas organizaciones en el despliegue de herramientas software para digitalizar y automatizar estas inspecciones, tanto desde un ordenador como desde dispositivos móviles, y hemos visto cómo esta práctica se está extendiendo de forma masiva con muy buenos resultados.
Por otra parte, todavía parece que hay mucho que avanzar en la implicación de los trabajadores en las decisiones que les afectan en seguridad (2.4), cuestión que es un reto cuando hablamos con muchas organizaciones, y que también hemos oído recurrentemente en varias ponencias de este congreso para llevar a cabo.
Finalmente, cabe señalar que una iniciativa en teoría sencilla como dar reconocimiento positivo a las personas que actúan de forma segura se sitúa como la práctica más pobremente implantada (2.0). Parece, por tanto, que existe un amplio margen de mejora en cuanto a incorporar buenas prácticas de comunicación estratégica con el equipo y cultura en seguridad.

FIG 6: Desempeño autoevaluado de cada una de las prácticas, frente al desempeño agregado (2,7)
Como colofón: sin pretender dotar a estas tres conclusiones de fuerte robustez estadística (por el pequeño tamaño de la muestra y la sencillez del método de evaluación), creemos que este ejercicio nos ha permitido mantener interesante conversaciones con el público asistente al congreso, y esperamos que pueda servir a los lectores de este resumen como punto de partida para una reflexión más amplia sobre la madurez y el compromiso de las organizaciones con distintas prácticas que están por encima del mero cumplimiento legal.
Nos damos por satisfechos si hemos logrado avivar vuestra curiosidad y para profundizar en los temas tratados. Os animamos a leer el documento original (en inglés) en el que se describe con más detalle la metodología y la herramienta de autoevaluación: https://open.alberta.ca/publications/9781460120941
También nos ponemos a vuestra disposición para a apoyaros con nuestra experiencia en cualquier proyecto tecnológico que tenga como objetivo la mejora de la cultura y el desempeño en seguridad. Tenéis más información en www.prosafetysoftware.com.
Y por supuesto, nuestro más sincero agradecimiento a todas las personas que nos habéis dedicado vuestro tiempo para realizar este estudio durante el congreso.
¡Gracias!
CREDITOS:
La encuesta y el método de evaluación han sido originalmente publicados por IWH (Institute for Work and Health, Toronto, Canadá) y licenciados bajo licencia Creative Commons BY-NC-ND 4.0 International License: http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/. Esto significa que la herramienta puede usarse y compartirse siempre que se acredite a IWH como fuente de la misma, indicar cualquier modificación que se le haya hecho, y que sea utilizada solo para propósitos no comerciales. Detalle de cambios realizados: la fuente original está en inglés, y hemos realizado una traducción libre con el único fin de hacerla más accesible al público hispanohablante, intentando siempre mantenernos tan fieles como nos ha sido posible al texto original.