Autora:
Ana Serrano Soriano -Prevencionista convencida en AST. Saludablemente feliz en Isbl.eu y cada lunes, #PrlOnAir en Onda Aragonesa con AEPSAL
Volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad, siglas de conceptos de origen anglosajón que definen más que nunca, este fatídico 2020 y entorno en que se sobreviven las organizaciones en la actualidad.
- Volatilidad y también vulnerabilidad: Por los cambios imprevisibles que hemos vivido y el daño
- Incertidumbre: Por la poca previsión y la falta de precaución, por la escasez de seguridad, de confianza o de certeza sobre nuestra vida, por la falta de esperanza en los días críticos y por la inquietud que nos sigue generando.
- Complejidad: por la dificultad de comprender, de manejar y de resolver, y también por el contexto, la extensión y la cantidad de factores que lo componen.
- Ambigüedad: por la falta de decisión, seguridad, de variación en la información y de la firmeza en la comunicación.
Y aun así debemos de reinventarnos y adaptarnos a este nuevo entorno en el transcurso del 2021 para seguir siendo rentables, productivos, con las personas como foco de nuestro negocio, con la excelencia en la calidad en nuestros servicios, con un imprescindible bienestar laboral como apoyo para lograr mantener, crecer y mejorar nuestras organizaciones, y además tratando de hacerlo con alma y corazón, disfrutando de nuestro trabajo y haciendo extensivo ese alma y corazón del negocio a todos los profesionales que forman parte de él, uno, a uno, piedra a piedra, como los antiguos arquitectos medievales, con un gran conocimiento constructivo:
- Nuestros sillares son nuestra formación, nuestra experiencia, la capacidad, el mérito, el talento, la actitud, las ganas, el aprendizaje continuo, la participación para crecer juntos, y lo más importante, la chispa del convencimiento de marca que nos dan lo maestros.
- Los maestros, líderes que hacen posible orquestar la organización con un mismo fin, con compromiso, motivación, comunicación, iniciativa y al servicio del resto.
Con el foco puesto en la venta y gestionando lo que hay medio, con la idea emocionante de que puede más que todos los impedimentos que le separan de ella, y es que, a cualquier ser humano le mueve la pasión, no la razón, y una idea simple radica en que se puedan ejecutar con agilidad y que se proyecten en una meta “sexy”.
- Tenemos de nuestra mano el cemento la tecnología que no existía tan avanzada entonces, el cemento de la innovación, la clave para el sustento de las organizaciones, sin innovación no hay futuro, es un valor estratégico y va ligada a la formación continua porque solo personas competentes y en proceso de desarrollo constante, hacen posible la innovación en todos los ámbitos de las Organizaciones.
- La prevención, no podía faltar, concepto que no apareció hasta la revolución industrial, bien entrado el en el siglo XIX, y que es la clave para la innovación, porque es fuente inagotable de mejoras continuas en todos los ámbitos de la organización, pero a su vez, es condición indispensable para que el proceso creativo de la innovación radical, la que tiene cambiarlo todo, sea posible.
- La chispa, la esencia, el don, el rock and roll es disfrutar de tu trabajo, de tu ambiente laboral, y no es imposible, solo necesitamos la herramientas adecuadas para saber adaptarnos a este entorno VUCA: La resiliencia (esa forma camaleónica de adaptarnos a los cambios), el aprendizaje continuo (sino los cambios nos devoran), el trabajo colaborativo (mejor, la suma de muchos), la constancia, dando lo mejor de nosotros mismos, haciendo que los demás brillen, tomando decisiones desde los valores y el talento de todos asumiendo el rol de líder valiente, sin dejar espacio al miedo, siendo empáticos y favoreciendo una comunicación saludable.
Hay cuestiones que tal vez tomo en primera persona, como los miedos, el ser valiente, buscar metas o disfrutar siempre de aquello que me hace feliz, pero sinceramente y siendo práctica, con los 14.600 días que me quedan por vivir, eso, si llego a los 80 (la esperanza de vida en mujeres es de 82 años). ¿Es necesario que algo o alguien pueda tener tanto poder de sobre mí para frustrar sólo una de esas horas? Por supuesto que NO, ni durante el confinamiento, ni ahora que tenemos esperanza…
Y es que la pandemia ha generado una difícil crisis acompañada de transformaciones profundas y, muy probablemente, renacidas formas de ser de las organizaciones y un papel fundamental en el camino, el de la gestión emocional, ese alma y corazón, tanto del equipo humano como de la marca en el mercado y que es la que va a conducir al éxito a nuestro negocio.