Hasta ahora la prevención de riesgos laborales ha estado focalizada principalmente en el ámbito laboral, sin embargo, es un asunto que afecta a toda la sociedad y a todas las edades.
Si lo que realmente queremos conseguir es un cambio de percepción y una integración de la cultura preventiva en todos los ámbitos de la sociedad es imprescindible concienciar desde la infancia.
Para que nuestros niños lleguen realmente a interiorizar la prevención ante los riesgos y adquieran las bases que les permita adoptar comportamientos seguros, es importante transmitirles que la prevención es algo cotidiano, presente en el día a día en su propio entorno personal, en la escuela, el hogar, el parque, etc. y que todos tenemos nuestra responsabilidad incluso ellos.
Se debe formar a los niños en actitudes seguras y hábitos saludables en su día a día. Hacerles protagonistas del cuidado de su propia seguridad y salud. Para conseguirlo siempre es más eficaz las acciones prácticas y experimentales, situarles en situaciones reales para que no vean la prevención como algo abstracto y alejado de su entorno y que les ayude a despertar el interés y curiosidad.