
Durante el IV Congreso Prevencionar, que tuvo lugar los días 27, 28 y 29 de Septiembre 2023, Avanta Salud realizó una encuesta a los asistentes al Congreso para evaluar cuál es su percepción como personas trabajadoras sobre cómo las empresas gestionan la salud mental.
En un momento en el que la cuestión de la salud mental está sobre la mesa, con la integración de su cuidado en la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2023-2027, en Avanta Salud nos hemos propuesto conocer qué percepción tienen las personas acerca del cuidado del bienestar emocional y la salud mental dentro de las organizaciones.
¿Se preocupan las empresas por la salud mental de los empleados y las empleadas?

El 70,5% de los encuestados considera que las empresas y organizaciones no se preocupan lo suficiente por la salud mental y el bienestar emocional de sus personas trabajadoras, frente al 18,9% que considera que sí lo hacen y el 10,6% que considera que no lo hacen en absoluto.
¿Se fomenta un ambiente laboral que promueva el bienestar emocional?
En nuestra encuesta, el 68,2% lo tiene claro: No lo suficiente. Otro 15% considera que no, mientras que el 17,4% considera que sí que se fomenta un ambiente laboral que promueva el bienestar laboral.

Entonces, ¿Nos sentimos cómodos hablando de salud mental?
Con la divulgación de la salud mental en la Estrategia Española a la que se le da una notoriedad que nunca antes se le había dado con tanta intensidad, se pone de manifiesto un problema de salud que sigue siendo un tema tabú en personas y organizaciones y sobre el que todavía recae la estigmatización. Cuanto menos, llama la atención, que, en esta encuesta, el 61,4% afirme sentirse cómodo hablando de salud mental en su empresa quedando lejos aquellas personas que afirmaban no sentirse cómodas con el tema.
Si bien es cierto por las respuestas manifestadas por los asistentes al Congreso que existe todavía un 25% que no se siente lo suficientemente cómodo tratando el tema de la salud mental con sus compañeros y compañeras o superiores jerárquicos en su empresa, en Avanta Salud hemos analizado, entre nuestras empresas clientes, que la pandemia ha obligado a las organizaciones a involucrarse más en la Salud mental de su principal activo, las personas; hecho que está ayudando a normalizar la necesidad de pedir ayuda y generado la desestigmatización en muchos casos. Quedando todavía un largo camino por recorrer en este sentido, estamos convencidos que las campañas de concienciación o las jornadas de salud mental y bienestar emocional tienen un papel relevante en este sentido, para dar a conocer herramientas de ayuda o habilidades a las personas para que sean capaces de gestionar los factores estresores en salud mental.

¿Ofrecen las empresas recursos para ello?
Algo está cambiando en las organizaciones, y es que el 49,2% de los encuestados reconoce haber recibido recursos por parte de su empresa para mejorar la salud mental en el lugar de trabajo, y un 24,2% reconoce que no recibe los suficientes (lo que lleva implícito que algo han recibido), reduciéndose a un 26,5% de los encuestados que afirman no haber recibido ningún tipo de recurso para ello.
Estamos convencidos que es cuestión de tiempo. Las empresas que están ofreciendo programas de Fitness Emocional para sus empleados, planes de atención o ayuda psicológica o habilidades y formaciones para líderes de equipos (mandos intermedios y todas aquellas personas que gestionan personas) orientadas hacia la formación como agentes de salud, llevan y llevarán ventaja frente a otras organizaciones que se muestren todavía reticentes. Las personas que aprenden a autogestionar su estado emocional y su salud y los mandos que se dan cuenta del gran impacto que tienen en la salud de sus equipos se convierten en un gran potencial en las empresas para las que trabajan.

Entonces, ¿se promueve la educación y sensibilización en las empresas y organizaciones?
Pese a este resultado en el que una mayoría reconoce haber recibido recursos, un 66,7% piensa que en las organizaciones no se promueve lo suficiente la educación y sensibilización sobre la salud mental, frente a un discreto 9,8% que considera que sí que se hace quedando en el lado opuesto un 23,5% que reconoce que no. Estos resultados nos indican que todavía hay recorrido para consolidar acciones, campañas y programas orientados a la educación emocional en todos los colectivos profesionales hasta interiorizarlo en las personas y con ello conseguir culturas

Y la conciliación ¿se facilita?
Entre los factores psicosociales que afectan a la salud mental de las personas trabajadoras se encuentran entre otros, los problemas para conciliar la vida laboral y personal y como muestra de ello el 25% de los encuestados reconoce un esfuerzo de las organizaciones en trabajar para ello, un 62,1% de los encuestados considera que las empresas no lo fomentan lo suficiente, habiendo un 12,9% que considera que directamente no se fomenta.

En conclusión, y analizando los resultados de las personas participantes, observamos que en las organizaciones y empresas hay un avance por las políticas y acciones para mejorar la salud mental de su activo las personas, pero todavía queda mucho por hacer y la pandemia y postpandemia así lo ha puesto de manifiesto.