
Autores:
José Manuel Vicente Pardo1, Araceli López-Guillén García2
1 Cátedra Internacional de Medicina Evaluadora y Pericial de la UCAM. Jefe Unidad Médica Equipo Valoración Incapacidades. Instituto Nacional de la Seguridad Social. Gipuzkoa. España.
2 Cátedra Internacional de Medicina Evaluadora y Pericial de la UCAM. Unidad Médica Equipo Valoración Incapacidades Instituto Nacional de la Seguridad Social. Murcia. España.
1.- RETORNO AL TRABAJO TRAS CÁNCER DE MAMA. INTRODUCCIÓN.
Asistimos a una desescalada terapéutica del cáncer de mama, haciendo más con menos agresividad y por lo tanto menos perjuicio lesional, es hora de mayor humanización cuidar más a la mujer con cáncer y atender a la mejora de su calidad de vida con un retorno laboral saludable y completo con restitución ad integrum con vuelta a la normalidad con recuperación de sus capacidades laborales conociendo la aptitud sobrevenida con mayor riesgo contraído para el trabajo y por el trabajo procurando cuando no hay curación sino mejoría que permite trabajar por limitaciones de baja intensidad o no impeditivas adaptando el puesto o procurando una reducción de cargas o tiempo de trabajo al menos temporalmente
Este año 2023 se diagnosticarán en España un total de 35.000 nuevos casos de cáncer de mama, 13.000 de los cuales afectarán a población trabajadora, con edad de máxima incidencia entre los 45-65 años. Es uno de los procesos más frecuentes en alcanzar el año de baja, la duración media de estas bajas está en 300 días, pero aún en los casos habituales que es de curación o mejoría que permite el retorno al trabajo, es preciso una adecuada valoración preventiva y el fomento de políticas de retorno que consoliden una vuelta al trabajo saludable, eficaz y duradera.
Para la superviviente el retorno laboral tras cáncer de mama supone volver al mundo del trabajo, que siguió viviendo sin esperarla, mientras su vida se detuvo con peligro.
Cuando valoramos el retorno laboral lo hacemos actuando en prevención 3ª, es decir que el retorno laboral se produzca garantizando que el trabajo no perjudicará su salud, ni trabajar supondrá riesgo, ni que trabajar sea incompatible con el seguimiento terapéutico si aún lo precisara. Nos referimos a largos proceso de baja, superiores a 6 meses, que son la inmensa mayoría, no a procesos de baja de corta duración por cáncer de mama en fase muy inicial y con tratamiento pautado que logra restitución funcional y curación en corto espacio de tiempo, y que apenas causaron unos meses de baja. Tengamos en cuenta que el 70% de las bajas por cáncer de mama alcanzan el año
2.- SITUACIONES DE ESPECIAL VALORACIÓN AL RETORNO TRAS BAJA POR CÁNCER DE MAMA
Nos referiremos a las siguientes “especiales” situaciones:
- ALTA tras largo proceso, por curación o mejoría que “permite trabajar”.
- Alta tras proceso largo de baja de más de 6 meses.
- Alta tras recaída de larga proceso de baja con nueva baja mismo proceso.
- Alta tras incapacidad permanente revisada con o sin reserva de puesto.
Ya que en el resto de las situaciones más benignas o muy favorables se resuelve el retorno al trabajo sin mayores problemas. Y por supuesto desechamos las declaraciones de incapacidad permanente que aún en el grado de total supondrían un no torno al trabajo, pues se está incapacitado para el mismo.
Según estudio realizado en 2019, de las bajas por cáncer de mama que alcanzaron el año, el 65% retorna a su trabajo de forma efectiva, pero un 35% no, por diversas circunstancias: pase a desempleo, o despido durante la baja, declaración de no apto al retorno al trabajo, renuncia o dimisión personal de la trabajadora, cambio de trabajo, o cambio de dedicación o por incapacidad sobrevenida. De las bajas de 365 días o más, que fueron alta médica laboral, el 20% de las mujeres está en situación de curación, sin secuela alguna, pero el 80% presenta secuelas que aún no incapacitantes, pueden ser limitantes (mejoría funcional suficiente que permite trabajar). Y el 30% continúan precisando de algún tratamiento. Tengamos en cuenta que el alta laboral no siempre coincide con el alta médica. De estas bajas prolongadas que causaron alta médica laboral y retornaron al trabajo, un 16 %, causan recaída en los 6 meses siguientes por trastornos psicológicos (25%), por limitaciones en brazo (21%), por astenia fatiga (18%), por artralgias (15%), por neurotoxicidad parestesias disestesias (12%), por cirugía de reconstrucción (9%)
El “perfil de las supervivientes con retorno laboral” corresponde a mujer de 50 años, que ha estado 300 días de baja (mediana de duración), con secuelas que aún no incapacitantes, pueden ser limitantes (mejoría funcional suficiente que permite trabajar) y en sector de actividad más frecuente el de servicios, con diversas ocupaciones entre las más frecuentes dependientas, camareras, auxiliares de clínica, limpiadoras, enfermeras, administrativas, auxiliares ayuda domiciliaria. Es una relación meramente descriptiva que no causal, no confundir con actividades u ocupaciones de riesgo o que pudiera entenderse corresponder a trabajos u ocupaciones causantes del cáncer de mama, datos de actividad y ocupaciones en correspondencia con la distribución de ocupaciones de la mujer según datos INE.
3.- PECULIARIDADES DE LA INCAPACIDAD LABORAL A TENER EN CUENTA.
Si bien en esquema la incapacidad laboral viene definida por las limitaciones funcionales y el trabajo desempeñado, conviene recordar una particularidad de la valoración la capacidad laboral, a veces paradójica.
La paradoja valorativa laboral en materia de seguridad social viene constituida porque una misma lesión puede ser incapacitante o mantener capacidad laboral; pues la repercusión de la lesión en el trabajo es lo que realmente se valora cuando evaluamos la incapacidad capacidad laboral.
3.- 1 CASOS DE PARADOJA VALORATIVA CÁNCER MAMA
3.-1 a) Caso de lesiones severas. Parestesias acusadas en pies.
Pongamos un ejemplo, las parestesias acusadas en pies secuelas de la quimioterapia, y situación incapacitante o no dependiendo el trabajo; un supuesto de una montadora de andamios y un trabajo como administrativa. Caso de la montadora no posibilidad de trabajar mientras permanezca esta secuela, y en el caso de una administrativa compatible con su trabajo

Incapacitante No incapacitante
3.-1 b) Caso de lesiones leves. Parestesias leves en manos.
Pongamos ahora un ejemplo para este supuesto, parestesias leves en manos secuelas de la quimioterapia, en una pianista profesional o en una empleada de hogar, sería incapacitante para la pianista profesional, pero no para trabajos como empleada del hogar
De nuevo estamos ante la paradoja valorativa pues se trata de una mínima lesión que será incapacitante laboral en virtud de la repercusión que tenga en el trabajo que se desempeña, no habiendo relación directa entre intensidad lesional e intensidad incapacitante laboral

Si incapacitante No incapacitante
4.- LA SINGULARIDAD DE CADA MUJER SUPERVIVIENTE
No todas las mujeres son iguales ante el retorno, pues siempre hay una “individualidad” y “singularidad” dependiente de cada supuesto. Esta singularidad de cada mujer trabajadora superviviente frente al retorno laboral, deriva del subtipo de cáncer padecido, su tratamiento seguido, su evolución y su tipo de trabajo y condiciones del mismo. La superviviente al cáncer de mama, con incapacidad médico laboral larga, ha estado en una situación “riesgosa” para el retorno al trabajo, y para su propia supervivencia.

La situación de capacidad laboral supone un equilibrio entre funcionalidad que se dispone y funcionalidad requerida, y este equilibrio se rompe y permanece al decretarse la incapacidad laboral, cubriendo mediante la prestación económica de la baja la imposibilidad de trabajar y la pérdida de ingresos económicos por inasistencia al trabajo; así que la incapacidad laboral es un desequilibrio entre disfuncionalidad ocasionada por la enfermedad y la funcionalidad requerida para trabajar.
Las dificultades del retorno al trabajo dependerán del tipo de trabajo que realizaba, las secuelas presentes al alta médico laboral, del apoyo que disponga, tanto en el entorno personal como laboral, de factores de afrontamiento personal, de la evolución seguida, de la duración de la baja, del subtipo de cáncer de mama padecido y del tratamiento al que estuvo sometida o que todavía requiere.
4.- 1 DIFICULTADES Y DETERIORO POR LARGA BAJA
Una realidad es que a baja más larga retorno laboral más difícil, y esto sucede con las bajas por cáncer de mama.

¿Porqué?
Porque a más larga baja mayores miedos e inseguridades sobre el fututo y mayor el sentimiento de minusvalía que se va generando, por hallarse incapacitada durante largo tiempo. También durante este periodo de baja larga existe un deterioro relacional, un distanciamiento centrada en su entorno más próximo y con abandono de la vida de relaciones interpersonales, y ello es un factor psicosocial de peso que modula la readaptación necesaria vital para la vuela al trabajo. Durante esta baja larga hay pérdidas económicas, que en mayor o menor medida suponen otro factor psicosocial o “bandera amarilla” para un retorno al trabajo. Y por supuesto durante baja tan prolongada, se consolida una menor capacidad de adaptación (mayor resiliencia en bajas cortas) , un mayor riesgo de perder habilidades laborales (largo tiempo alejada del trabajo), y una mayor inseguridad al retorno, por partida doble, pues al momento de volver al trabajo la trabajadora se pregunta ¿podré? y la empresa se pregunta ¿podrá?

5.- SECUELAS MÁS HABITUALES AL RETORNO LABORAL TRAS CÁNCER DE MAMA
Según estudio de 2019
SECUELAS PRESENTES NO INCAPACITANTES AL ALTA MÉDICA LABORAL |
% |
Astenia o fatiga |
21% |
Parestesias/disestesias |
18% |
Trastornos psicológicos |
17% |
Artralgias |
15% |
Disfunción de brazo |
14% |
Dolor |
7% |
Linfedema |
4% |
Pendientes de cirugía de reconstrucción |
2% |
Déficit cognitivo |
1% |
Otras |
1% |
6.- CÓMO VALORAR EL MOMENTO DE RETORNO TRAS BAJA POR CÁNCER DE MAMA
Básicamente es fácil, consiste en poner en relación las limitaciones funcionales que le pudieran haber quedado y la funcionalidad requerida por el trabajo y tareas para el desempeño del mismo y otras condiciones de riesgo que estén presentes en el trabajo
Como estamos valorando el retorno al trabajo sin declaración de incapacidad se supone lo hacemos relacionando las limitaciones funcionales acreditadas que pudieran permanecer (salvo el caso de curación sin secuela alguna, sin limitación funcional) con las tareas que realiza en su trabajo (caso de mejoría funcional que permite trabajar presentando alguna secuela no incapacitante laboral)
La valoración de la capacidad laboral de la mujer tras cáncer de mama precisa de una correcta objetivación y gradación de las secuelas, sus limitaciones funcionales y la evaluación correcta de los requerimientos del trabajo. Por ello se hace necesario una especifica evaluación tanto del posible retorno al trabajo tras la baja laboral o de la situación de incapacidad laboral resultante; como se apuntan en el “Manual para la valoración de la capacidad/incapacidad laboral por cáncer de mama” editado por la UCAM y que ha sido revisado por la SESPM (Sociedad Española de Patología Mamaria) abordando la valoración multiaxial secuelar de los diferentes síntomas y disfunciones, su gradación, las escalas de aplicación, la metodología de valoración, la significación de tareas laborales comprometidas (tareas, ocupaciones, actividades, condiciones y características especiales del trabajo) con el objetivo de propiciar, cuando así proceda, un retorno laboral saludable y duradero.
6.-1 DEL ALTA AL APTO UN SALTO INMEDIATO
Tras el alta médica laboral debe procederse a la inmediata vuelta al trabajo (si aún se conserva). Siendo un salto no ajeno a ciertos riesgos. Entiéndase que cuando consideramos el lata que pone fin a la situación previa de incapacidad es por estimar hay capacidad laboral para el desempeño del trabajo.

6.- 2 APTITUD SOBREVENIDA TRAS CÁNCER DE MAMA
La vuelta al trabajo tras cáncer de mama y larga baja se produce con una “aptitud sobrevenida”.
Aptitud sobrevenida definida como condición de la trabajadora que tras baja prolongada por complicada evolución en que perdió capacidades, se recuperaron al alta (declarando no incapacidad, y situación de alta médica de la “baja”), pero se reincorpora al trabajo con una “nueva situación de salud” (capacidades) sin restitutio ad integrum, adquiriendo la trabajadora y el trabajo nuevos riesgos para su salud
Se trata de una TRABAJADORA SENSIBLE. la trabajadora ha adquirido un estado de salud con mayor riesgo para el trabajo y un trabajo con mayor riesgo de lesiones o empeoramiento del estado de salud residual.
6.- 3 ANALISIS DE RIESGOS AL RETORNO TRAS BAJA
Evaluación de riesgos y valoración del desempeño que habrá de realizarse tras examen específico de salud por el correspondiente servicio de prevención de riesgos labores como corresponde a una vuelta al trabajo tras baja prolongada.
Por tanto, procede conocer las secuelas del del cáncer y/o del tratamiento, las limitaciones funcionales a la reincorporación y constatar tareas comprometidas (tareas, condiciones y riesgos del trabajo) y adoptar una conclusión apta, apta con restricciones, adaptación del puesto, cambio de puesto, o no apta.
6.- 4 CONTROVERSIA No Incapacidad y No Aptitud
Situaciones de IT que concluyen con un Alta y al retorno al trabajo se valora como No Apto.
Encierra el riesgo de que el “alta médica” o la declaración de “no incapacidad” lo sea para un puesto de trabajo inadecuado.
Puede suceder por falta de comunicación entre las partes «sanitarias» y de “gestión de la IT” implicadas en el proceso, y el ámbito preventivo laboral, es decir, entre quienes conocen el seguimiento del proceso clínico, los que actúan como gestores de la prestación económica y quien conoce el trabajo y sus condiciones.
O simple discrepancia en el ámbito competencial (LGSS <-> LPRL)
Lo cierto es que la Trabajadora se sitúa en tierra de nadie, entre no poder prestar el trabajo y no tener cubierta esta merma de la capacidad compensada con una prestación económica.

7.- RIESGOS LABORALES EN CÁNCER DE MAMA
En el cáncer de mama NO HAY AGENTES CAUSALES DEL CÁNCER DE MAMA SINO ASOCIACIÓN o CORRELACIÓN, el cáncer se presenta de forma estocástica con factores de riesgo, pero no agentes causales, por ello cuando valoramos el retorno lo hacemos valorando los factores de riesgo presentes en el l trabajo, garantizando la protección de la trabajadora, pero a la par valoraremos la facilitación del retorno, con las adaptaciones que se precisen.

8.- CONCLUSIONES
Cada año cerca de 13.000 mujeres trabajadoras causan bajas por cáncer de mama, siendo uno de los procesos más frecuentes en alcanzar el año de baja, la duración media de estas bajas está en 300 días, pero aún en los casos habituales que es de curación o mejoría que permite el retorno al trabajo, es preciso una adecuada valoración preventiva y el fomento de políticas de retorno que consoliden una vuelta al trabajo saludable, eficaz y duradera
La vuelta al trabajo tras baja por cáncer de mama, se sucede tras afectación de la salud, tanto física como psicológica, así como haber padecido afectación de la capacidad Laboral, y afectación en otros órdenes de la vida, a la calidad de vida, afectación social o de relación, afectación sexual, y afectación económica y suponiendo hay restitución de la salud perdida, restitución física, psicológica, restitución de la capacidad Laboral, aunque pueda existir deterioro en otras esferas sexual, social o de relación y económica o calidad de vida. O incluso necesidad de seguir recibiendo tratamiento o cuidados sanitarios, pero compatibles con la realización del trabajo.

El retorno al trabaja representa un punto de contraste difícil para la mujer sobre la percepción del antes y después del cáncer.
Es necesario en la valoración al retorno laboral tener en cuenta la “aptitud sobrevenida” secuelar pues la trabajadora ha contraído un mayor riesgo para su salud derivado del propio proceso, los tratamientos y las secuelas. Y las características del trabajo pueden suponer en algunos casos un mayor riesgo de enfermar o lesionarse que hacen necesario la vigilancia y/o la adaptación del puesto, para evitar el riesgo de un retorno laboral no efectivo ni saludable.
Es decir, hay un mayor riesgo para el trabajo y por el trabajo.
La valoración del retorno laboral es compleja pues hay que valorar la singularidad de cada mujer y la del trabajo, en el “Manual para la valoración de la capacidad/incapacidad laboral por cáncer de mama” editado por la UCAM y revisado por la SESPM (Sociedad Española de (Sociedad Española de Patología Mamaria) del que somos autores, se aborda la valoración multiaxial secuelar de los diferentes síntomas y disfunciones, su gradación, las escalas de aplicación, la metodología de valoración, la significación de tareas laborales comprometidas (tareas, ocupaciones, actividades, condiciones y características especiales del trabajo) con el objetivo de propiciar, cuando así proceda, un retorno laboral saludable y duradero.
El cáncer de mama tiene en la actualidad buen pronóstico, pero además de supervivencia hay que establecer medidas para una vuelta saludable y eficaz al trabajo. Hay necesidad que establecer políticas de retorno al trabajo tras incapacidad laboral prolongada por cáncer de mama.
Bibliografía de referencia.
Libro “Manual de valoración de la capacidad/incapacidad laboral por cáncer de mama”. Autores: Araceli López-Guillén García y José Manuel Vicente Pardo. Edición: Universidad Católica de Murcia”
Manual para la valoración de la capacidad laboral por cáncer de mama – UCAM Store
https://store.ucam.edu/products/manual-para-la-valoracion-de-la-capacidad-incapacidad-laboral-por-cancer-de-mama
López-Guillén García, Araceli, & Vicente Pardo, José Manuel. (2020). Dificultades del retorno al trabajo tras cáncer de mama. Medicina y Seguridad del Trabajo, 66(258), 47-62.
https://dx.doi.org/10.4321/s0465-546×2020000100005
Vicente Pardo, José Manuel, & López-Guillén García, Araceli. (2018). Los factores psicosociales como predictores pronósticos de difícil retorno laboral tras incapacidad. Medicina y Seguridad del Trabajo, 64(250), 50-74. Recuperado en 06 de febrero de 2023, de http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0465-546X2018000100050&lng=es&tlng=es.
Vicente Pardo, José Manuel, & López-Guillén García, Araceli. (2018). Cáncer en población trabajadora. Incapacidad y riesgo de exclusión laboral y social. Medicina y Seguridad del Trabajo, 64(253), 354-378. Recuperado en 06 de febrero de 2023, de http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0465-546X2018000400354&lng=es&tlng=es.
López-Guillén García, Araceli, & Vicente Pardo, José Manuel. (2018). Necesidad de políticas de retorno al trabajo tras incapacidad laboral prolongada, en materia de seguridad social. Medicina y Seguridad del Trabajo, 64(253), 379-401. Recuperado en 08 de febrero de 2023, de http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0465-546X2018000400379&lng=es&tlng=es.
Prevencionar se reserva el derecho de reproducir o ceder sus contenidos en otros medios, obligándose a citar fuente y autor. Queda expresamente prohibida la reproducción total o parcial de los mismos sin autorización expresa. Prevencionar no se hace responsable de las opiniones expresadas en los artículos y/o entrevistas. Si quieres participar en el apartado artículos y/o entrevistas mandamos un mail a: redaccion@prevencionar.com