LA UJI REALIZA EL II CONGRESO INTERNACIONAL SOBRE “LÍMITES A LA CONECTIVIDAD PERMANENTE DEL TRABAJO: SALUD Y COMPETITIVIDAD EMPRESARIAL”, los días 2 y 3 de noviembre de 2023.
Este Congreso desarrollado en el marco del Proyecto de Investigación GVA CIGE/2021/038, ha tenido lugar en la Universidad Jaime I a principios de noviembre.
Por segundo año consecutivo, el Profesor de la propia universidad, Francisco Trujillo Pons, reunió a figuras importantes de este ámbito que trataron una variedad de asuntos importantes como son Eva Rimbau, Jacob Guinot, Mauro Pucheta, Natalia Fernández, Alberto Novoa, Gerard Espuga, Mariano Sanz, Estela Martín, Carlos Javier Galan y Manel Fernandez Jaria, para reflexionar sobre las consecuencias de la digitalización en el marco regulador de las relaciones laborales, con especial incidencia en la determinación del control empresarial y su repercusión sobre los derechos fundamentales de las personas que trabajan por cuenta ajena para las empresas privadas y publicas.
Actualmente, la sociedad tiene, por lo general, una tendencia, a digitalizar todos los aspectos de nuestra vida y, en especial, se considera que una mayor digitalización del trabajo nos va a permitir conseguir muchos beneficios. No obstante, ¿es todo tan positivo cómo parece? No siempre, también tiene sus desventajas, las cuáles empezaron a dar visibilidad con la pandemia del COVID-19.
Por todo esto, en este congreso se trataron asuntos que no suelen ser muy considerados en el mundo laboral pero cuya necesidad de tenerlos en cuenta ha ido aumentando con la tendencia a la conectividad permanente en el trabajo.
¿Habéis escuchado hablar sobre la desconexión digital, la Tecnofatiga, la Tecnoansiedad, el teletrabajo o el registro horario? Bien, pues todos estos se encuentran relacionados con el derecho a la desconexión digital en el trabajo y los riesgos emergentes derivados de la misma.
Además, también se proponen soluciones, como son nuevos modelos de empresas que tengan un mayor enfoque en los recursos humanos. “Debemos dejar atrás las culturas empresariales más tradicionales basadas en el presencialismo y las largas jornadas. Hay que trabajar menos trabajando mejor”. Se está empezando a hablar de organizaciones R3.0: Responsables, Resolvientes y Rentables.
Ahora bien, puede que te estés preguntando: ¿si todo esto es cierto, por que no se escucha hablar de ello en las grandes administraciones y organismos públicos? Bien, pues esto ya está empezando a ocurrir. Por ejemplo, la Corte Interamericana ha puesto a la protección de la salud del trabajador como una prioridad en el continente americano caracterizado por la precariedad.
En definitiva, en un mundo cada vez más conectado digitalmente, las dinámicas laborales están experimentando una profunda transformación y aparece nuevos desafíos como la necesidad de tratar sobre los derechos digitales (LO 3/2018) y las nuevas formas de trabajar para poder reducir los aspectos negativos de la digitalización y fomentar los que conlleven consecuencias positivas. Es decir, aparecen desafíos de tres tipos: tecnológicos; industriales y socioeconómicos; y sociodemográficos, sociales, medioambientales y geopolíticos. No podemos apartar la mirada y seguir con el sistema actual laboral, sino que debemos cambiar los métodos para mantener la salud y derechos de los trabajadores, sin olvidar la competitividad empresarial. ¿Qué prácticas laborales son correctas? ¿Cómo mejoraremos las condiciones psicosociales? ¿Qué empresas son sostenibles? ¿Cómo debemos respetar los derechos de los trabajadores? ¿Qué límites tiene la digitalización laboral? ¿El teletrabajo es realmente tan positivo cómo se piensa?
Y es, justamente, todo esto lo que se ha analizado en este congreso.