
El uso de drones en el ámbito laboral se ha incrementado de manera exponencial en los últimos años permitiendo que las personas trabajadoras no tengan que exponerse a ciertos riesgos tales como las caídas de altura, la inhalación o el contacto con sustancias tóxicas. Además, puede servir de “herramienta preventiva” facilitando el cumplimiento de algunas de las obligaciones establecidas en el marco de la LPRL. No obstante, su utilización puede generar nuevos riesgos que deben ser identificados y controlados para garantizar la seguridad y salud de las personas trabajadoras.