
El debate sobre si fabricar o comprar es un debate muy antiguo en el campo de la dirección de las operaciones. Sin embargo, demasiado a menudo se plantea la cuestión con una simplificación implícita, la de que solo hay dos opciones, hacer o comprar, y eso no es así. En al práctica, existen otras opciones intermedias que hoy son posibles gracias al desarrollo de la nuevas tecnologías de la información y la comunicación en el marco de la gestión de la cadena de sumnistro.
Cuando nos planteamos la externalización entran en juego tres variables: La propiedad de los recursos que se requieren para desarrollar la actividad, la coordinación y control de la misma y su gestión. En la forma más tradicional de ver las cosas, si “compramos”, cedemos a un tercero las tres cosas, la propiedad de los recursos, la coordinación y el control y la gestión mientras que si “hacemos” las desarrollamos con nuestros propios medios. En la figura se muestra un esquema que permite ilustrar con facilidad la multiplicidad de opciones con las que podemos encontrarnos:

Partiendo de “hacer” una actividad, si nos movemos por el eje de ordenadas (y), podríamos encontrarnos con que desarrollaríamos el control y la gestión de una actividad, en la que los recursos son de otros. Es, por ejemplo, el caso de muchos proveedores de la empresa Walt Mart que coordinan y gestionan el marketing y el servicio de los lineales de su “famoso” cliente. Si nos movemos en el eje de abscisas (x), nos encontraríamos, con una empresa que gestiona un proceso con sus recursos pero que están supeditados a nuestra coordinación y control. Sería el caso de la que se llama vulgarmente “maquila”. Moviéndonos a lo largo del eje (z), nos encontraríamos con una empresa que gestiona una actividad que coordina y controla un tercero en sus propias instalaciones. Es el caso, por ejemplo, de algunos proveedores del sector del automóvil que desarrollan una actividad en las plantas de sus clientes, formando parte de sus procesos. Después, podríamos hacer, además, todas las combinaciones de estas variables.
Probablemente si ahora hiciéramos la pregunta que encabeza este artículo a la mayor parte de los directores de operaciones que conozco la respuesta inmediata sería: “del proveedor”. Pero ¿estamos seguros de ello? Si les hiciera reflexionar un poco más, probablemente me dirían “bueno, excepto en los casos en los que la actividad se realiza en nuestras instalaciones. Ahí la responsabilidad sería nuestra”. Pero ¿estamos seguros de ello? ¿Y en el caso de una maquila, en el que, en la práctica la empresa principal controla todo el proceso, aunque los recursos no sean suyos y no los gestione? ¿Puede realmente la empresa desentenderse totalmente de la prevención de riesgos de su proveedor? Parece claro que en el contexto actual, en el que el nuevo paradigma de la gestión de la cadena de suministros se está imponiendo, el tema de la responsabilidad sobre la prevención de riesgos debe evolucionar.
Luis Miravitlles
Presidente
Grupo Quarck
Luis Miravitlles es MBA (IESE) e Ingeniero Químico (IQS). Actualmente es Presidente de Grupo Quarck, grupo de empresas de servicios de valor añadido. También es Profesor del Área de Dirección de Operaciones y Tecnología del Instituto de Empresa y ponente en diversos seminarios y cursos ”in – company” en temas relacionados con la Logística, Supply Chain, TPM, etc. Tiene en su haber más de 30 publicaciones entre artículos y entrevistas en los principales medios de comunicación del país. Es autor de más de 10 publicaciones en el IE entre casos y notas técnicas, tanto impresas como virtuales. Es autor de libro: “La Ruta del Éxito. MRW, Claves de un modelo de gestión innovador” – Ediciones Gestión 2000 S.A., 2000