
Según informa Que.es Cantabria, en un auto dado a conocer hoy el juez de instrucción considera que existen indicios para imputar tres delitos de homicidio imprudente al ingeniero que realizó el proyecto y que también dirigía las obras de rehabilitación del edificio contiguo al que se derrumbó en el Cabildo de Arriba en diciembre de 2007 causando la muerte a tres personas y heridas a otra, ninguna de ellas trabajadores.
Sin embargo, el juez pide el sobreseimiento provisional y archivo del procedimiento en relación con los otros cinco imputados: los tres propietarios del inmueble que se estaba rehabilitando, el constructor y el responsable de seguridad y prevención de riesgos laborales del proyecto, por no no apreciar participación “activa u omisiva alguna” que tuviera incidencia directa en el derrumbe.
Según el auto, del informe sobre las causas del desplome se desprende una “negligencia” sólo imputable a la dirección de la obra del edificio colindante, el número 12, de la que era responsable el ingeniero, ya que no siguió las recomendaciones sobre los trabajos recogidas en un estudio previo.
Los propietarios del número 12 encargaron en el año 2006 al ingeniero el proyecto de obra para rehabilitar el inmueble, que realizó el proyecto junto con el otro imputado sobreseido, aunque este último se limitó a temas de seguridad y riesgos laborales, asumiendo el ingeniero los aspectos estructurales.