
Una mujer, ha sido declarada afectada por una incapacidad permanente y absoluta por exposición ambiental a radiaciones electromagnéticas y a productos químicos sin que haya existido un accidente laboral. La sentencia es especialmente excepcional y pionera en este tipo de enfermedades y estima la demanda interpuesta, nombrándola beneficiaria de una pensión equivalente al 100% de la base reguladora.
La enferma se dedicaba a la profesión de auxiliar de servicios desde el año 1989. El mes de junio de 2010 dos informes de distintos equipos de Valoración de Incapacidades, llegaban a la conclusión de que la mujer padecía las siguientes patologías: síndrome de sensibilidad química múltiple (SSQM), síndrome de fatiga crónica en grado de intensidad, enfermedad celiaca, fibromialgia y síndrome de hipersensibilidad electromagnética y ambiental severa, concluyendo que la paciente no podía desempeñar ninguna actividad laboral con regularidad.
Fuente: Siete Días Médicos