El desastre ocurrido en la central nuclear de Fukushima brindó la primera oportunidad en décadas en Japón de llevar justicia a miles de trabajadores no calificados que se exponen a la contaminación radiactiva.
Según las cifras disponibles en la Agencia de Seguridad Nuclear e Industrial –reguladora de alcance nacional–, de las más de 80.000 personas que trabajan en 18 centros nucleares comerciales de Japón, 80 por ciento son contratadas. En 2010, 89 por ciento de los 10.000 trabajadores en la planta de Fukushima estaban sujetos a contratos.
Los hombres son contratados para realizar durante varios meses seguidos trabajos peligrosos y no calificados dentro de las plantas nucleares. No hay garantías en caso de accidente, ni un seguro de salud a largo plazo contra enfermedades como leucemia u otras formas de cáncer, que pueden surgir años después de exponerse a la radiación.
“Cuando terminan su trabajo se espera que simplemente desaparezcan. No le importan a nadie”
Fuente: IPS