
Las crisis financieras y económicas afectan negativamente el bienestar mental de los trabajadores y repercuten en los sistemas de seguridad social. Durante las dos últimas décadas, el efecto de las enfermedades mentales ha supuesto una preocupación cada vez mayor para los administradores de los sistemas de protección social, en particular para los responsables de los seguros de invalidez y enfermedad. Algunos estudios recientes señalan que las crisis socioeconómicas y los consecuentes recortes en el gasto social inciden de manera importante en la salud mental, a la vez que destacan las importantes repercusiones de la reciente crisis financiera y económica en la seguridad social.
Cuando se desencadenó la crisis financiera en 2007, varios analistas señalaron que esta última no sólo perjudicaría al empleo y a las pensiones, sino que también provocaría un incremento de los costos en salud, sobre todo al aumentar la incidencia de enfermedad mental. El razonamiento era que la crisis crearía un entorno de mayor estrés que afectaría a la salud mental de los trabajadores. Asimismo, los recortes en la provisión de prestaciones de seguridad social exacerbaría el problema. Los datos publicados recientemente sobre esta cuestión parecen confirmar esta predicción. Seguir leyendo
Imagen CC Por Corrie…