
La Seguridad Social ha recurrido por primera vez a una de las huchas de las pensiones para pagar las prestaciones. En este caso, ha utilizado 4.400 millones de euros correspondientes al Fondo de Prevención y Rehabilitación, que se ha nutrido de los excedentes de las mutuas por accidentes de trabajo, para apoyar el pago de la paga extra de las pensiones.
El monto utilizado es prácticamente la totalidad de la dotación, que cuenta con algo más de 4.646 millones.
Se trata del último paso de un periplo legal iniciado en mayo para poder disponer de este fondo inactivo, antes de recurrir como último recurso al Fondo de Reserva de la Seguridad Social, que alcanzó los 67.948 millones, el 6,3% del PIB, y que podría tener que utilizarse, de seguir la destrucción de empleo, para la paga extra de Navidad o para compensar la desviación del IPC, que actualmente es de 1,7 puntos, unos 3.400 millones de euros.
El Fondo de las mutuas estaba invertido en su totalidad en deuda pública. Para dotarle de liquidez, el Gobierno habilitó la norma preceptiva para que dicha inversión pudiera ser vendida en el mercado secundario de la deuda.
Fuente: El Mundo