
THE TENTH MAN RULE
El otro día fui al cine a ver la peli Guerra Mundial Z. Buscaba violencia y no pensar mucho. Pero no lo logré. En un momento de la peli, Gerry Lane, el personaje de Brad Pitt, le pregunta a un agente de inteligencia israelí, Jurgen Warmbrunn: “¿Cómo es que pudieron prever algo tan improbable como un ataque zombie?“; a lo que él le responde, hablándole sobre la “Regla del Décimo Hombre”:
“siempre que nueve miembros del consejo estuvieran de acuerdo en algo de manera unánime, el décimo necesariamente tenía que estar en contra de los otros nueve (aunque, en verdad, pensara igual que ellos). Asumir la postura contraria, significaba contradecir la opinión de los nueve restantes. Dado que los nueve del consejo pensaban que no había tal cosa como una “epidemia zombie”, el décimo asumió que sí la había, y comenzó a investigar sobre la base de esa premisa, permitiendo que Israel construyera defensas, anticipándose al ataque.”
Pues tras escuchar esta teoría, mi cabeza de investigadora empezó a pensar si sería verdad dicha teoría porque, el método era bastante bueno para aplicar en la investigación de accidentes. Dicho lo cual, me puse a indagar y di con una teoría que se le acerca bastante. Se llama la Teoría Argumentativa(*).
Lo que más me gustó de esta teoría es el concepto de “sesgo confirmatorio”. Todo el artículo(**) se basa en constructos psicológicos y del comportamiento humano, pero creo que se entiende bastante bien, a pesar de estar en inglés.
Los psicólogos hemos demostrado que las personas tenemos un sesgo de confirmación muy fuerte. Lo que significa que, cuando tenemos una idea y, empezamos a razonar acerca de esa idea, vamos a encontrar, sobre todo, argumentos a favor de nuestra propia idea. Vamos a dar todo tipo de explicaciones y argumentos que justifiquen nuestra decisión y, por supuesto, no nos vamos a desafiar a nosotros mismo. El problema de este sesgo confirmatorio es que, nos puede llevar a tomar muy malas decisiones. Pero realmente, este sesgo no es un defecto del razonamiento, como podrían pensar algunos. La evolución ha hecho un buen trabajo en este caso.
Cuando las personas discutimos acerca de un tema con otras personas, que pueden estar en desacuerdo o tener otro punto de vista, entonces los sesgos de confirmación de los participantes se equilibra entre sí, y el grupo se puede concentrar en encontrar la mejor solución. Por lo tanto, el razonamiento está preparado para funcionar mejor en grupo, ya que, tratará de encontrar argumentos para las diferentes opciones: “porque el razonamiento está tratando de encontrar argumentos, se va a encontrar con argumentos para las diferentes opciones”.
Esta teoría viene a confirma que, cuando se investiga un accidente o se intenta buscar la solución a un problema, lo mejor es crear un grupo de trabajo, a poder ser multidisciplinar que, ayude desde puntos de vista distintos a encontrar las mejores soluciones y respuestas. La convergencia de pensamiento se suele dar en grupos con experiencias, gustos, ideas, estudios afines, misma cultura, etc. lo que les lleva a un pensamiento grupal muy focalizado. Baste como ejemplo la famosa solución de los ingenieros rusos a un problema de los ingenieros de la NASA americanos. Querían escribir en ingravidez, pero los bolígrafos que tenían no lo permitían. Buscaron mil soluciones aplicando la ingeniería más avanzada al problema y, nada. La solución de los rusos ante el mismo problema: “les dimos un lápiz”.
Al final la peli me dio para pensar mucho, pero también pasé un rato muy entretenida.
(*) http://www.edge.org/conversation/the-argumentative-theory
(**) “Why Do Humans Reason? Arguments for an Argumentative Theory,” published by Behavioral and Brain Sciences, was by Hugo Mercier and Dan Sperber.
Autora: Sonia Cienfuegos Gayo
Experta en factores humano