La causa de la tuberculosis es la progresión (o la reactivación) de la infección ocasionada por la transmisión de la bacteria Mycobacterium tuberculosis desde una persona enferma con capacidad contagiante (formas respiratorias, especialmente las que se acompañan de un examen de esputo positivo) a otra persona sana con la que se mantiene en contacto durante el tiempo suficiente (entorno familiar, laboral, de ocio…) para que se produzca el contagio.
Tras la exposición a M. tuberculosis, tienen un mayor riesgo de desarrollar tuberculosis activa (o de reactivarla en el futuro) los individuos en edades extremas de la vida (niños pequeños y ancianos), y las personas con inmunodepresión por cualquier causa, en especial los infectados por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Factores demográficos, como el sexo masculino, o proceder de un país de elevada incidencia de tuberculosis; hábitos tóxicos como ladependencia al alcohol o la adicción a drogas inyectadas; enfermedades crónicas como ladiabetes mellitus o la insuficiencia renal crónica, y algunos tipos de tumores (del área otorrinolaringológica) y cirugías (derivación gástrica), se asocian a un riesgo muy variable, pero incrementado, de padecer tuberculosis si comparamos los pacientes pertenecientes a estos colectivos con los diagnosticados entre la población sin factores de riesgo conocidos.
La tuberculosis es una enfermedad infecciosa que puede ser letal si no se diagnostica y trata a tiempo. Ningún país ha conseguido todavía erradicar esta patología, aunque el 80% de los nuevos casos, según la Organización Mundial de la Salud, se producen en 22 países –la mayoría del África subsahariana y Asia– y el 95% de las personas que fallecen por su causa viven en países en vías de desarrollo. En la actualidad no se dispone de una vacuna cien por cien eficaz, y la aparición de multirresistencias a los fármacos que habitualmente se emplean en su tratamiento es uno de los principales retos a los que se enfrentan los profesionales de la medicina. En Webconsultas.com entrevistaron a la doctora Francisca Sánchez, del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital del Mar (Barcelona) y secretaria de GEIM, grupo de estudio de las infecciones por micobacterias de laSociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínic (SEIMC), sobre las medidas más efectivas para evitar la propagación de la tuberculosis, los últimos avances en la lucha para combatir las multirresistencias, y algunas iniciativas que tienen como objetivo el desarrollo de nuevas vacunas preventivas y terapéuticas.