Algunos perfiles profesionales tienen los días contados. La edad y la mecanicidad en sus funciones pueden convertirlos en trabajos por tiempo limitado. Otros puestos, sin embargo, deben evolucionar al ritmo de las nuevas tecnologías para no quedarse rezagados. ¿Es el caso de los Técnicos de Prevención?
“La crisis se produce cuando lo viejo no acaba de morir y lo nuevo no acaba de nacer”. El poeta y pensador Bertolt Brecht seguramente no se refería a las profesiones con fecha de caducidad cuando escribió esta frase, pero existir, existen. El mercado laboral y sus exigencias cambian vertiginosamente. Y las nuevas tecnologías han sido el mayor detonante para este darwinismo profesional. No necesitamos remontarnos a la década de 1950, cuando eran necesarias las telefonistas ya desaparecidas, para apuntar trabajos que ya no tienen razón de ser. Delineantes y visitadores médicos son algunos perfiles en peligro de extinción. Pero no son los únicos. Algunos, como los técnicos de prevención deben renovarse de manera continuada si no quieren terminar en el olvido. Aunque haya perfiles a los que no les quede más remedio que reciclarse más de una vez durante su vida laboral, “cualquiera de nosotros debe cambiar de mentalidad y tener en cuenta que hay que renovarse. Hacer networking y estar al tanto de las tendencias es fundamental.