
Iberdrola está desarrollando en la provincia de Burgos, una experiencia piloto en la que mediante la utilización de un dron dotado con una cámara de vídeo y sistema de termografía integrados logran realizar sus labores de mantenimiento preventivo de las lineas y mejorar drásticamente la condición de seguridad en que se realizan este tipo de trabajos.
Manteniendose a una distancia de entre cinco y seis metros de distancia de los postes el dron, dirigido por un piloto y un operador revisa a distancia la situación del cableado en altura, detectando fallos, desgastes o aislamientos deficientes.
Todo un ejemplo de como la innovación también sirve para mejorar las condiciones de seguridad y salud.
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