Comer nueces es sinónimo de beneficios para la salud, ya que reducen el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, disminuyen el riesgo de sufrir un infarto o un ictus, reducen el colesterol y combaten la grasa abdominal. Además mejoran los niveles de serotonina, una sustancia que el organismo genera para proporcionar saciedad y alcanzar un estado de bienestar.
Su elevada concentración de omega 3 repercute positivamente en nuestro sistema circulatorio, regulando la presión sanguínea y favoreciendo la producción de glóbulos rojos. Además, la nuez es el fruto seco más rico en antioxidantes, por lo que contribuye a la prevención de patologías más severas como la diabetes o el cáncer.
Los beneficios que aportan las nueces son infinitamente superiores a su alto valor calórico, alrededor de 650 calorías por cada 100 gramos. Es una hábito alimenticio saludable, económico y sin efectos secundarios que disminuye los factores de riesgo cardiovascular y los niveles de azúcar en sangre.