
Era el año 1998 cuando comencé a desarrollar mi carrera profesional en el mundo de la Prevención de Riesgos y en el que aún hoy, tengo la suerte de permanecer. Así pues, he visto y vivido el desarrollo e implantación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y su normativa de desarrollo prácticamente desde su “nacimiento”.
Si, la Ley de PRL se ha hecho mayor y quiero aprovechar este espacio y la iniciativa de Prevencionar para destacar sus luces y algunas de sus sombras así como para hacer alguna reflexión con motivo de este aniversario.
Hoy después de 20, y si nos vamos a los datos, podemos decir que la Ley y todas sus disposiciones de desarrollo han contribuido sin duda a la mejora de las condiciones de trabajo y por ende de las condiciones de seguridad y salud de los trabajadores. Ha contribuido de manera clara a la reducción de la siniestralidad laboral. En 1999 se producían 931.813 accidentes de trabajo, de los que 915.976 fueron accidentes leves, 14.271 fueron graves y mortales 1.566 (Fuente: Estadística de Accidentes de Trabajo año 1999 del Ministerio de Empleo y Seguridad Social). En el 2014, se registraron 491.099 accidentes (incluyendo in itinere) de los que 486.306 fueron leves, 4.213 graves y 580 accidentes mortales (Fuente: Estadística de Accidentes de Trabajo año 2014 del Ministerio de Empleo y Seguridad Social). No es muy ortodoxo comparar estos dos años únicamente pero creo que nos sirven para mostrar que sí que hemos cambiado, algo ha cambiado.
Dolores Rico es TSPRL en S, H y EP. Asesora y Coordinadora técnica en PRL y Diplomada en Graduado Social
Se ha reducido la siniestralidad laboral de forma muy significativa, en particular en lo que a accidentes graves y mortales se refiere pero aun así, no es suficiente. Aún mueren en accidente laboral casi 600 personas en nuestro país y más de 4.000 sufren graves daños a su salud.
Existe una mayor cultura y conciencia en materia de prevención pero a día de hoy aún no se han resuelto graves problemas de seguridad en las condiciones de trabajo (sólo hay que filtrar por #PRLimages en internet para comprobar que falta mucho por hacer en este sentido).
Se ha desarrollado un marco normativo de protección de la seguridad y salud de los trabajadores a determinados riesgos y en determinados sectores, pero ese desarrollo aún sigue siendo en mi opinión genérico y no se ha adaptado a la rapidez con la que está cambiando la economía, las relaciones laborales, las nuevas formas de organización del trabajo (globalización, teletrabajo, internacionalización…) o las nuevas tecnologías entendiendo como tales no sólo las TICs sino también aquellos nuevos materiales y procesos que están ya en pleno uso (nanomateriales por ejemplo).
Durante los primeros años de aplicación de la Ley 31/95 recuerdo que como técnico, gran parte de nuestro tiempo lo ocupaba la Evaluación de Riesgos. De hecho, creo que era casi la única actividad técnica que se realizaba junto con la planificación las medidas derivadas de la evaluación de riesgos. Hoy, después de 20, hemos superado en gran parte esta fase y la Evaluación de Riesgos constituye un elemento importante de la gestión de la PRL pero se ha dado paso a otras actividades técnicas de gran importancia para llevar a cabo una gestión integral de la actividad preventiva; la información y formación de trabajadores, la comunicación en PRL, procedimientos de gestión de la PRL (para la realización de inspecciones de seguridad, observaciones preventivas, gestión del cambio, contratación de nuevos trabajadores, etc.)…
Aún así uno de los lados oscuros de la LPRL y que constituye uno de sus grandes fracasos es precisamente que no se ha logrado integrar verdaderamente la PRL en todas las actividades y procesos de las empresas ni en sus estructuras jerárquicas. Lo que se ha conseguido en muchos casos es un mero cumplimiento formal de la legislación básica en esta materia y nada más lejos del espíritu de la norma tanto española como europea.
Una cuestión que creo debiera tenerse en cuenta es precisamente su aplicabilidad a las PYMEs. La Ley y su legislación de desarrollo se concibieron de forma única para todo tipo de empresas y sectores y quizás como punto de partida puede servir, ya que se trata de proteger un bien general, la seguridad y salud de las personas trabajadoras. Pero no sería conveniente cuando menos adaptar algunos de los puntos de la Ley a las PYMEs? y a los trabajadores autónomos? Ni cuentan con los mismos recursos económicos ni con los mismos recursos humanos ni con las mismas estructuras organizativas…Hay en mi opinión una liga de empresas que juegan en primera división y una liga de empresas que juegan en segunda y tercera división y esto no debiera ser así cuando hablamos de garantizar la seguridad y salud de los trabajadores.
Coincido con colegas de profesión que han escrito en este portal sobre algunas de las cuestiones que deben ponerse encima de la mesa, como por ejemplo que la seguridad y salud llegue a los colegios lo mismo que la seguridad vial o emergencias (ejemplo de la Cdad. de Madrid). Tal y como he referido antes, también debe adaptarse la legislación a las nuevas formas de trabajo, de organización del mismo…y debe adaptarse más rápido sin que haya grandes desfases temporales que lo único que generan es vacío legal y dificultad para enfrentarse a los riesgos que denominamos emergentes, cuando en realidad han emergido ya, como el caso de los nanomateriales, los riesgos psicosociales, los trabajadores de edad…
También me preocupa no sólo el valor que le da la sociedad a la PRL que me consta que cada vez es mayor sino también a nuestra profesión, la del técnico de prevención, muchas veces poco considerada, infravalorada, poco conocida y poco reconocida. Las administraciones, las asociaciones de profesionales de seguridad y salud así como los Servicios de Prevención, tanto propios como ajenos deberían trabajar más por dignificar y reconocer esta profesión.
Como todo, el tiempo es relativo, 20 años son muchos o pocos? Depende, de según como se mire todo depende…como dice una famosa canción. El nivel de integración de la PRL, de la cultura y conciencia en PRL es aceptable pero aún está dejos de lo que se sería, en mi opinión el nivel deseable y el nivel que se pretendía obtener. 20 años con claros y oscuros.