
La electricidad es, hoy en día, el tipo de energía más utilizada y la encontraremos en nuestra vida cotidiana y en nuestro trabajo (elementos del vehículo, cargas y descargas de materiales, electricidad estática de nuestro vehículo, etc.).
La electricidad puede producir accidentes cuyas consecuencias son muy variables, pudiendo ir desde un ligero “latigazo”, hasta quemaduras o incluso la muerte, dependiendo del tipo de contacto y la corriente que llegue a circular por nuestro cuerpo.