Además de parecer algo sacado de una pesadilla, según sus fabricantes, también es el primer dispositivo del mundo que se usa para cortar equipos con un láser en remoto dentro de una instalación de energía nuclear.
Desarrollado por la empresa OC Robotics de Reino Unido, la máquina emplea una serie de cables metálicos que recorren el largo de su brazo para formar sus articulaciones. El cuidadoso ajuste de cada cable permite que el brazo se retuerza para pasar por espacios estrechos y lidie con geometrías complicadas.
El brazo robótico en sí está hueco en realidad, lo que permite que OC Robotics instale herramientas en el extremo, en este caso para realizar cortes por láser. El brazo actualmente aloja un láser de cinco kilovatios capaz de cortar gruesas placas de acero tanto dentro como fuera del agua.
Su prueba más reciente se realizó en la central nuclear Sellafield, al norte de Inglaterra (Reino Unido), que actualmente está siendo desmantelada. Se usó para cortar un recipiente de disolución, que anteriormente era una pieza clave del hardware del reactor nuclear.
Fuente: MIT Technology Review