
Quedo con el Dr. José María Mendiguren en el Centro Médico que el Grupo Santander tiene en su Ciudad Financiera de Boadilla del Monte. El motivo es conocer mejor a este profesional de la prevención que recientemente fue nombrado Director de Prevención y Salud del Grupo Santander.
Antonio Hernández (AH) – ¿Cuál fue su primer contacto con la medicina del trabajo?
José María Mendiguren (JMM) – Al poco tiempo de terminar la carrera haciendo una sustitución en el Banco de Santander en la ciudad de Santander.
La verdad es que durante los estudios no me había planteado dedicarme ni a la medicina preventiva ni a la medicina del trabajo. Cuando terminas de estudiar el primer trabajo que te sale es el primero al que te apuntas.
AH – ¿Y qué le enganchó?
JMM – Durante la carrera lo que aprendes fundamentalmente es la parte asistencial de la medicina y al salir es lo que buscas. La prevención y el análisis en salud de las personas sanas no lo estudias.
Así que me enganchó, por un lado, la poca experiencia que tienes en estos campos cuando acabas la carrera. Trabajar con personas que estaban fundamentalmente sanas con la tranquilidad de no tener que hacer un diagnóstico para poner un tratamiento. Lo que te daba soltura.
Además de ver que había la posibilidad de desarrollar conocimiento en la parte de prevención para prevenir enfermedades.
AH – ¿Cómo ha sido su trayectoria profesional?
JMM – Después de esa suplencia hice otras suplencias en Atención Primaria en Santander.
Posteriormente me surgió la posibilidad de incorporarme en los Servicios Médicos del Banco de Santander en San Sebastián. Como me conocían tras la suplencia y sabían el interés que yo tenía me ofrecieron ir allí. Donde estuve dos o tres años.
AH- ¿Y luego?
JMM – Me ofrecieron cubrir la baja prolongada de un médico en el Servicio Médico de Santander. Y después me ofrecieron la posibilidad de venir a Madrid porque quedaba vacante una plaza en los servicios médicos del banco.
Me interesó por motivos personales y profesionales. Era una promoción y me facilitaba el formarme más.
Todo esto me permitió hacer currículo para hacer la diplomatura de Medicina de Empresa que es como se hacía la especialidad entonces.
AH – ¿Dónde cursó la diplomatura?
JMM – La hice en Santander, en una convocatoria que hubo. El tener esta diplomatura me permitía ser titular de uno de los servicios médicos en Madrid.
AH – ¿Ha ocupado siempre el mismo puesto y en el mismo servicio?
JMM – Sí siempre he sido médico de empresa [ahora médico del trabajo] pero he rotado por distintos servicios médicos del banco en Madrid. He estado en diferentes centros de trabajo.
También he vivido cambios de jefatura y de servicios médicos a medida que banco Santander se fusionaba con otros bancos y unía sus servicios médicos.
A partir de 2001 soy Jefe de los Servicios Médicos, momento en el que fusionan el banco de Santander y el Banco Central Hispano y en el que dejan la compañía los jefes de los servicios de cada banco.
AH – ¿Qué ha cambiado profesionalmente desde que entró hasta ahora?
JMM – Además de cambios personales, ha habido cambios organizacionales. De cómo se ve la medicina del trabajo en la sanidad pública y en la privada.
Por otro lado, el trabajar en un sector concreto durante tanto tiempo con unos riesgos específicos para la salud los trabajadores del banco ha hecho que me especialice mucho en las patologías que tienen que ver con esos riesgos.
AH – Tras la aparición de la ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales ¿cambió mucho como trabajaban?
JMM – Nuestra actividad y nuestra orientación no cambiaron mucho. La nueva legislación lo que proponía es que se hicieran exámenes de salud muy orientados a los riesgos del trabajo.
Todo el aspecto de promoción de la salud no venía [en la ley] muy bien explicado ni bien desarrollado. No aparecía con mucha fuerza como para tener que dedicarte a ella. Parecía que solo tenías que evaluar los daños a la salud producidos por los riesgos laborales.
Nosotros no nos ajustamos a ese criterio. Sí que hicimos los protocolos específicos para los puestos pero seguimos trabajando teniendo en cuenta los riesgos, llamémosles, “inespecíficos”. Los riesgos propios de las personas con la actividad, sexo y el tramo de edad de la población general. Los riesgos cardiovasculares, etc. Todo esto lo incorporamos a los reconocimientos periódicos como parte del reconocimiento para todos los empleados independientemente de los riesgos laborales.
AH – ¿Cree que el haber mantenido este enfoque es responsable del gran Centro Médico que hay en la Ciudad Financiera del Santander a día de hoy?
JMM – Creo que hacerlo de esta manera ha mantenido el interés de los trabajadores por seguir asistiendo y haciéndose los reconocimientos médicos periódicos.
Esa orientación también ha servido para que siguiéramos formándonos en ese sentido y para que el banco participara en estudios tan importantes como el PESA [Progression of Early Subclinical Atherosclerosis].
AH – ¿El que hacen con el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares [CNIC] que dirige el Dr. Valentín Fuster?
JMM – Sí. El tener este bagaje previo de evaluación hizo que a la alta dirección le empezase a interesar el tema de la salud y específicamente de la salud cardiovascular. Y que estábamos en buenas condiciones para colaborar con el CNIC y participar en estudios como el PESA.
Eso sí que nos ha venido bien para a partir de 2010 diéramos un salto cualitativo muy importante en cuanto al desarrollo y la potenciación de los Servicios Médicos en el banco.
AH – ¿Cómo de importante es hacer difusión de lo que se hace dentro del servicio?
JMM – Creo que es muy importante. Deberíamos hacerlo mucho más. Internamente es muy conocido y está muy divulgado. Pero externamente poco. El PESA es muy importante por los hallazgos que está produciendo ya y lo será aún más por los que permita en el futuro.
AH – Para los que no conozcan el estudio PESA ¿qué es?
JMM – PESA es un estudio de la detección precoz de la aterosclerosis subclínica que comenzó en 2010. Es un estudio de imagen que trata de detectar en personas sanas, en nuestro caso en trabajadores voluntarios del banco entre 40 y 54 años, si tienen o no tienen placas de aterosclerosis.
Se pretende saber cuándo y dónde aparecen las placas de aterosclerosis. Buscar aterosclerosis con ecografías 3D en el sistema vascular periférico, como carótidas, aorta abdominal, iliacas y femorales. Además de calcificación en coronarias con un TAC.
Posteriormente se buscan correlaciones de esa presencia de placas con todos los factores de riesgo vascular conocidos, emergentes o que puedan tener una relación en el futuro.
Se tienen en cuenta aspectos psicosociales, hábitos alimenticios, la realización de ejercicios, los hallazgos analíticos y con la genética, en este caso de aquellos trabajadores que han cedido muestras voluntariamente para hacer un biobanco.
A los empleados se les hacía el estudio al inicio y una revisión, exactamente igual que el estudio inicial, a los 3 años y a los 6 años. En este momento acabamos de cerrar la segunda revisión de casi 4000 empleados y vamos a comenzar la tercera.
AH – ¿Qué pasa con los empleados que han dejado la empresa?
JMM – Siguen en el estudio, incluidos los trabajadores prejubilados, excepto los despidos procedentes. En total no han realizado la segunda revisión 150 personas, pero se mantienen en el estudio y se les convocará para participar en la 3ª visita.
AH – ¿Cómo de importante es contar con figuras como el Dr. Fuster e instituciones como el CNIC para llevar a cabo este tipo de estudios en la empresa?
JMM – Es importante porque le da potencia y credibilidad, que el estudio transcienda más allá de la utilidad que tiene para el trabajador y para la empresa, porque implica a investigadores del más alto nivel.
Además, la explotación de la información que se está recogiendo está dando lugar a una producción científica que se está publicando en las revistas de cardiología de mayor impacto.
Esto es importante desde el punto de vista de la responsabilidad social corporativa. Es parte de la estrategia y de la visión del banco el devolver a la sociedad parte de lo que la sociedad le está dando al banco en forma de conocimiento científico.
Además es estímulo y desarrollo profesional para los médicos del trabajo al poder participar en estudios científicos de repercusión internacional.

“Teniendo las ideas claras, siempre te puedes explicar y hacerte entender”
AH – ¿Cree que este tipo de estudios realizados desde los servicios de prevención propios de las empresas contribuyen a crear la marca de las compañías?
JMM – Creo que la participación de las empresas en este tipo de estudios que van más allá del beneficio que pueda haber para sus empleados, debería darles mucho prestigio y mucho respaldo.
AH – ¿Se han introducido medidas preventivas en la empresa a partir de los resultados del estudio PESA?
JMM – Los hallazgos y conclusiones del estudio se están generando en la actualidad. Todavía no se ha terminado la explotación de los datos. Lo cierto es que va a cambiar la forma en la que los médicos del trabajo y los cardiólogos en todo el mundo estudian la enfermedad cardiovascular. La manera en la que se va evaluar el riesgo de enfermedad cardiovascular de una persona.
Para lo que sí ha servido el estudio es para que el banco tenga muy en cuenta la promoción de la salud, en general, y la de la salud cardiovascular en particular. Y que la dirección global de recursos humanos esté impulsando con mucha fuerza la adquisición de hábitos de vida saludable entre sus empleados.
Sobre todo, ha servido para orientarles por donde había que trabajar en este tema y solicitar a todos las direcciones de recursos humanos a nivel mundial que implantasen programas de promoción de la salud cuyo eje central sean los hábitos cardiosaludables.
AH – ¿Cree que el futuro de los servicios de prevención pasa por la promoción de la salud antes que otras actividades?
JMM – Creo que sí para el área médica. El área técnica en parte tendría que estar orientado a esto aunque dependerá de los riesgos laborales de cada empresa.
La promoción de la salud va a ser más importante que la vigilancia de la salud. Aunque dependerá del sector. No será lo mismo en el sector de oficinas y despachos que en el sector petrolero, minero o industrial con riesgo de accidente grave o enfermedades profesionales.
AH – ¿Cómo se pasa de ser el Jefe de los Servicios Médicos a ser Director de Salud y Prevención de Riesgos Laborales de una empresa?
JMM – Creo que tiene que ver con el compromiso, la ilusión y la motivación de la actividad del día a día. Estar convencido de que la actividad que uno desarrolla tiene valor para la empresa y para los empleados. Eso lo perciben tanto los empleados como la empresa.
Luego está la formación y estar dispuesto a comprometerse en cualquier proyecto en el que los servicios de prevención de riesgos y de salud puedan tener valor, aportar calidad y ser útiles para la empresa.
Y tener la suerte de que la dirección en un momento determinado se interese por estos aspectos y encuentre en nosotros profesionales formados.
En la mayoría de las empresas con servicio de prevención propio nosotros somos “especímenes” que estamos metidos dentro de un contexto de direcciones de empresa y directivos que tiene muy poca formación sobre nuestra materia.
Si en un momento determinado ven que nuestro cometido puede ser importante para el desarrollo de la empresa o cubrir una necesidad y cuando miran hacia nosotros encuentran personas formadas, comprometidas y que llevan tiempo y tiempo poniendo en marcha programas de esas características y que han sabido desarrollarlos, que además conocen la empresa y a los empleados, y con suficiente competencia técnica, se dan cuenta que no tienen que ir a buscar profesionales a otro lado. Se apoya en el experto que ya tiene.
AH – ¿Qué le recomendarías a alguien que comienza en prevención de riesgos laborales que quiera tener desarrollo profesional?
JMM – Yo le diría que la prevención y la promoción de la salud tiene tanto peso, importancia y desarrollo profesional como cualquier otro trabajo. Y si son médicos, que no fundamenten su desarrollo únicamente en la asistencia a la enfermedad.
Estamos en un momento en el que las grandes empresas se están comprometiendo con la salud de sus trabajadores. Su salud y su bienestar es un beneficio tanto para el trabajador como para la empresa.
AH – Si un profesional ya tiene la especialidad de medicina del trabajo, es técnico superior en prevención y/o tiene experiencia ¿cuál es el siguiente paso? ¿Cómo debería seguir desarrollándose?
JMM – Lo que tiene que hacer es superespecializarse en los riesgos laborales que tiene en la empresa en la que está trabajando. La actividad preventiva depende mucho del sector en el que uno trabaje.
Además, hay que colaborar con el resto de departamentos y profesionales del servicio de prevención. Y luego, si se quiere un rol directivo habría que aprender gestión.
AH – Si alguien quisiese trabajar en su equipo ¿qué le pediría?
JMM – Más que la formación le pediría que tuviera interés en la prevención y en la promoción de la salud.
AH – Y a un consultor en prevención de riesgos laborales que le ofreciese sus servicios ¿qué le pediría?
JMM – Lo tengo claro. Le pediría que no viniese a decirme lo que tengo mal sino que me enseñe a hacerlo mejor. Que no solo venga a evaluar mi planificación, programa o estrategia de prevención de riesgos laborales y salud sino que me enseñe cómo puedo mejorar y por dónde puedo crecer desde la perspectiva del que viene de fuera y del que tiene la experiencia de haber visto muchas otras organizaciones.
AH – ¿Cómo se gestiona la relación con la empresa desde un servicio de prevención propio?
JMM – Lo primero que se tiene que tener claro es el camino por el que tiene que desarrollarse la prevención de riesgos y de salud de tu empresa. Le tienes que demostrar a tu empresa que el experto eres tú y cuál es el camino por el que tiene que avanzar.
También, conocer un poco por donde van los intereses de los directivos para acoplar el planteamiento. No es fácil porque a veces los directivos tienen una idea que no encaja mucho, porque las ideas le llegan de otras fuentes y no coinciden demasiado con la idea del equipo de expertos que hay en la empresa.
Teniendo las ideas claras siempre puedes explicarle tu planteamiento y hacerte entender.
AH – ¿Esto también sirve para dirigir un equipo preventivo?
JMM – Sí. Lo mismo. Aunque la estrategia y el camino por el que se deba desarrollar la actividad del departamento debería ser creada por todo el equipo. Establecida de forma horizontal donde todo el equipo participe y con la que se sienta comprometido.
No creo que la dirección del servicio de prevención se deba hacer a través de un líder carismático que marque el camino a todos los demás y los demás caminen por donde él dice.
Entiendo que la gestión del equipo tiene más que ver con compartir y que cada uno aporte su criterio al departamento. Esto simplifica y facilita la dirección del servicio.
Además cuando la dirección [de la empresa] se interesa por el servicio o por la prevención de riesgos y la salud si ve un equipo cohesionado y con las ideas claras es mucho más fácil proponerle criterios y/o el camino preventivos para la compañía.