
Hemos estado todos muy ocupados en hacer papeles y archivarlos
El lanzamiento de Psicomet de la empresa Affor Prevención Psicosocial es la excusa perfecta para quedar con Anabel Fernández Fornelino, su CEO y fundadora de dicha empresa, y hablar sobre las oportunidades de negocio y de carrera profesional que representa el sector de la prevención para los jóvenes emprendedores como ella.
Antonio Hernández (AH) – Usted ha hecho un camino que va de la gestión empresarial a la prevención de riesgos laborales, más bien suele ser al contrario ¿por qué?
Anabel Fernández Fornelino (AFF) – He llegado al mundo de la prevención y, más concretamente al tema psicosocial, tras la experiencia adquirida como técnico. En realidad, a mi lo que me gusta son las empresas. Siempre le cuento al equipo que si montásemos un negocio de franquicia de ferreterías igual me ilusionaba del mismo modo.
Aunque a mi lo que me gusta es la parte de gestión, el proyecto empresarial de Affor lo bueno que tiene es su componente social, que es lo que realmente importa. Más allá de estar haciendo negocio, ayudamos a las personas y a las empresas a que estén mejor.
AH – ¿Qué oportunidad de negocio ve en el área de prevención de riesgos laborales?
AFF – En el caso concreto nuestro, que estamos en un micronicho de mercado inexistente, porque aunque es algo obligatorio son pocas las empresas que están trabajando en este tema, lo que identificamos es que no había mucha oferta.
Empezamos hace 8 años y, aunque investigamos a la competencia con cierta recurrencia, no han aparecido empresas que tengan una propuesta de valor como la nuestra. Hay muy buenos técnicos prevencionistas y psicólogos que al saber poco del negocio no entienden que ni como freelance o asociándose no van a conseguir ofrecer una oferta para el tipo de empresa que está más sensibilizada con los factores piscosociales.
Es ahí donde identifico que hay una oportunidad de negocio, no solo en el área de prevención. Te diría que la hay en todo lo relacionado con la psicología.
AH – ¿Qué necesitó para iniciar un negocio en prevención?
AFF – Experiencia. Yo vengo de la gestión empresarial y de la gestión de recursos humanos. Hace diez años en Lidl ya hice estudios psicosociales y me di cuenta que en aquel momento como técnico en prevención no contaba ni con los recursos ni con las habilidades para poder hacer este tipo de trabajo. Tienes que contar con recursos para poder hacer frente a eso. Recursos que sí que tienen los psicólogos.
Así que, lo primero que identifiqué es que yo, como técnico de prevención, no me veía competente para ejecutar este tipo de proyectos.
Luego lo que hicimos fue hacer un estudio de mercado. El posicionarnos en algo tan concreto, tan específico en un área que es obligatoria pero que estaba en crecimiento, fue más un tema estratégico que otra cosa.
AH- ¿Ve más oportunidad en lo psicosocial que en la seguridad y la higiene?
AFF – Creo que sí. Nosotros no vamos a trabajar en otras áreas porque sigo apostando por la especialización. Más ahora. Creo que aquellos servicios de prevención que apuesten por especializarse en un área en concreto, sea la que sea, van a tener muchas más oportunidades de trabajo.
AH – ¿Tardó mucho en crear la empresa?
AFF – No. Realmente me quedé desempleada el 5 marzo hace 8 años y me di de alta como autónoma el 12 de abril de ese mismo año. Aunque esto tiene que ver más con cómo soy yo. Y Affor la constituimos el 7 de julio del mismo año. Así que los plazos de constitución fueron en torno a tres meses o algo así.
AH – ¿Cómo empezó?
AFF – Empecé sola, capitalizando la prestación por desempleo. Comencé en plena crisis y ha sido muy complicado sacar el proyecto adelante. Incluso teniendo formación empresarial, te das cuenta que el papel lo soporta todo pero luego la realidad es más lenta de lo que uno espera.
AH – ¿Qué ha sido lo malo y lo bueno de montar su propia empresa en prevención de riesgos laborales?
AFF – Para mí realmente no hay nada malo. Estoy haciendo lo que siempre he querido hacer. Es un plan muy coherente conmigo. No me vería haciendo nada distinto de lo que estoy haciendo. Lo que no quita que sea muy duro y que no todo el mundo esté capacitado para hacerlo.
AH – Entonces ¿cuál es la parte dura?
AFF – Los tiempos de espera. Las empresas tardan bastante en tomar decisiones sobre las inversiones en este servicio. También nos ha costado tiempo el darnos visibilidad en las grandes empresas.
Para Affor fue un éxito cuando Repsol nos encontró a través de una búsqueda en Google para que le diéramos un curso sobre F-PSICO a sus técnicos. Ese proyecto no salió, pero tuvimos la oportunidad de que nos conocieran y más tarde confiaron en nosotros. Luego se han ido sumando a nuestros clientes muchas más compañías como Endesa, Leroy Merlin, Acotral, Trasmediterranea, Liberty, Grupo Vips, Cajamar, y otros muchos.
Así, uno tras otro [cliente] lo han hecho más sencillo. Hasta llegar al punto en el que estamos. Yo dudo que haya un responsable de un servicio de prevención que quiera abordar un proyecto en psicosocial y no nos consulte o nos pida una oferta.
AH – ¿Cómo se encontró el mercado de la prevención?
AFF – Me lo encontré y me lo sigo encontrando mal. Porque se sigue hablando de gasto y no de inversión. Y no creo que los interlocutores que tienen que trasladarlo de esa manera estén preparados para hacerlo. Nosotros muchas veces tenemos que acompañar a los responsables del servicio de prevención en la venta interna porque no hablan el lenguaje de la dirección, porque no han estudiado nunca el retorno de la inversión en prevención ni en qué tiempo se produce, ni que ventajas van a reportar a la compañía.
Yo creo que hasta que los responsables de los servicios de prevención no se empoderen en sus puestos, que son realmente de gestión, no tanto técnicos o sanitarios, va a ser complicado.
AH – ¿Por qué crees que cuesta a los profesionales dar ese salto?
AFF – Porque en general tenemos todos un perfil muy técnico. Nunca pensé que fuera a ser una buena comercial. Yo misma tengo un perfil muy técnico por mi formación [es Licenciada en Administración y Dirección de Empresas y Técnico Superior en Prevención de Riesgos Laborales con la especialidad de Ergonomía y Psicosociología]
AH – ¿Pero se está formando como psicóloga en la actualidad?
AFF – Voy a ser la psicóloga que más tarde en acabar la carrera. No pretendo ejercer como psicóloga. Sin embargo, si me parece importante que al estar en una empresa en la que gran parte del equipo sí que lo son poder hablar con propiedad de determinadas cosas.
AH – ¿Qué ofrecía Affor al principio?
AFF – Desde el principio teníamos muy claro que nos queríamos dedicar a las a los diagnósticos de riesgo psicosocial en las organizaciones. Pero los primeros tres o cuatro años hemos hecho un poco de todo en consultoría de recursos humanos. Ayudando a las empresas en la prevención psicosocial primaria como formación en desarrollo de habilidades directivas, selección. Durante 3 años llevamos la gestión de la bolsa de empleo del Colegio Oficial de Ingenieros de Sevilla. Asumíamos pequeños proyectos a los que no podíamos decir que no y para los que no hacíamos ninguna una oferta proactiva. Los aceptábamos para poder empezar a funcionar.
AH – ¿Qué es Psicomet la herramienta que ahora presenta Affor?
AFF – Es una solución a una necesidad que hemos ido identificando en las empresas. En concreto para vigilancia de la salud y ante la incredulidad de parte del personal sanitario de que existan instrumentos que permitan medir lo psicosocial de forma objetiva.
Hemos desarrollado una herramienta que permita tener una foto de cómo está la plantilla en este tema, combinándola con la necesidad de las empresas de hacer inversiones muy contenidas, apostando por las nuevas tecnologías.
Sobre todo, se ha desarrollado partiendo de la necesidad concreta de un cliente. Parte del aprendizaje como emprendedora en prevención, es que no se pueden diseñar productos en prevención que llegasen al mercado antes de que exista demanda. Eso solo sirve para, por un lado, perder dinero y, por otro, para desmoralizarse.
AH – Pero en todo desarrollo se adquiere aprendizaje
AFF – Por supuesto. Sin el aprendizaje nada de esto tendría mucho sentido. Pero es verdad que lo que ofrecemos con Psicomet es el desarrollo tecnológico del protocolo que había publicado Osalan en el 2012 y con el que muchas empresas ya están trabajando.
Lo que pretendemos es ayudar y a facilitar el trabajo a los profesionales sanitarios para que no tengan ni que corregir ni que mecanizar las pruebas, para que les resulten más fáciles las prescripciones que se deriven de las mismas, a integrarlo con herramientas de vigilancia de la salud como Medtra.
AH – Si alguien quisiera trabajar en Affor ¿qué tendría que ofrecer?
AFF – Debido a nuestro crecimiento siempre demandamos perfiles de psicólogos y además técnicos de prevención, que aporten experiencia en todos los aspectos de la gestión de recursos humanos.
En la actualidad estamos buscando perfiles de consultores comerciales. Contamos con un abanico de herramientas y soluciones bastante amplio. Muchas de ellas con una base tecnológica importante que nos da una gran escalabilidad de servicio.
Sin embargo, tenemos necesidad de hacer llegar esta información al mayor número de empresas posible. Creemos que más allá de estar haciendo una venta, estamos sensibilizando un mercado.
Muchas veces los responsables de los servicios de prevención nos reciben porque no saben cómo atajar este tema. Nuestra mera visita comercial y explicarles lo que están haciendo otras compañías, cuál es la tendencia del mercado, de su propio sector, les ayuda, al fin y al cabo, proporcionándoles ideas de quécosas podrían hacer. Aunque luego la venta se produzca dentro de dos años.
AH – Si alguien quisiera montar una empresa en prevención de riesgos laborales ¿qué le aconsejaría?
AFF – Creo que es importante partir de las necesidades. En el mundo de la empresa, no solo en el sector de la prevención, es importante encontrar y estudiar la necesidad y luego desarrollar el producto.
AH – ¿Qué formación debería tener esa persona que quisiera montar dicha empresa?
AFF – A nivel teórico existen muchos recursos. Por ejemplo, en Andalucía está todo plagado de ventanillas únicas empresariales, cámaras de comercio, centros de desarrollo local que proporcionan información a los emprendedores de cuál sería la forma jurídica más adecuada, de los plazos de constitución, y de otra mucha información necesaria.
Por tanto, a mi esto no me parece tan importante. Yo que soy empresaria vocacional soy muy crítica con todo este tipo de organismos. Porque creo que es muy difícil para las personas que han decidido trabajar de lunes a viernes en jornada intensiva de mañana empatizar con los emprendedores.
Yo llevo trabajando una media de 60 a 70 horas a la semana. Es cierto que tengo mucha autonomía y capacidad de conciliación. Pero tengo que dedicarle muchas, muchas horas.
Creo que es más importante contar con un ADN de persona inconformista, dispuesta a superar retos, porque las negativas no las vas a tener en cuenta, más que la formación en sí. Indudablemente tiene que saber sobre financiación, cuentas de resultado, gestión de equipos…
AH – ¿Le recomendaría que hiciera un MBA?
AFF – No creo que sea necesario. Creo que es más importante buscar una red de apoyos. Por ejemplo, en la reunión de usuarios de Medtra he conocido a una empresa de reciente creación dedicada al bienestar, que están creando el equipo comercial y sistematizando sus procesos de gestión interna, a la que me apetece ayudar. No porque yo esté mejor, sino porque llevo más tiempo en esto y somos negocios complementarios y nos podemos apoyar.
Se trata de buscar este tipo de ayuda. La de alguien que lleve un tiempo en el sector, que ya esté asentado. Como por ejemplo la alianza que hemos hecho nosotros con Medtra para que los datos de Psicomet se puedan volcar y gestionar desde dicha plataforma. O hacer una colaboración con PRLInnovacion. Dirigirte allí donde estén tus clientes potenciales y tratar de localizar a alguien que pueda ayudarte a introducirte.
Sin embargo, voy a realizar el Programa de Desarrollo Directivo para Responsables de Servicio de Prevención. Lo hago porque me parece que es interesante reciclarme, y porque ESADE es una escuela de prestigio.
AH – ¿Se tarda mucho en crearse una red de clientes potenciales?
AFF – Es algo costoso. Requiere de tiempo. Cuando le digo a la gente que le dedico a diario una hora a LinkedIn, hay gente que duda de ello pero es que es realmente necesario.
AH – En el sector de la prevención no parece que se use mucho Linkedin ni Twitter ¿a qué cree que se debe?
AFF – Creo que se debe a esa absurda percepción que tenemos los responsables de los servicios de prevención de que estamos en nuestra isla desierta. Al final esto es empresa. Por ejemplo, pensamos que no van con nosotros los cambios que hay en el sector debido a la concentración de muchos servicios de prevención ajenos en una sola empresa. No creo que tuvieran la misma actitud e interés los profesionales del sector eléctrico si se produjese una concentración similar en su sector. Tal vez se deba a cierta inmadurez profesional del sector de la prevención, pero no podemos pensar que estamos ajenos a todo esto.
AH – ¿Cómo se gestiona la parte dura de una empresa preventiva como por ejemplo los rechazos de los servicios ofrecidos?
AFF – Es complicado. Conlleva mucho esfuerzo. En España se nos llena la boca de emprendimiento pero no queremos que nadie emprenda. Nadie quiere asumir riesgos ni que los asuman.
AH – Siendo el sector de la prevención un sector que se dedica a gestionar riesgos ¿a qué cree que se debe que tan poca gente se decida a gestionar los riesgos que supone montar una empresa?
AFF – Creo que es un sector que ha estado muy intervenido. Se han puesto muchas barreras de entrada. No se ha premiado la creatividad. Incluso se ha dudado de si determinadas empresas podían dar este tipo de servicios en función de las acreditaciones que tuviesen. De hecho, es un sector en el que un técnico superior, que tiene una formación universitaria, no se le deja ejercer de forma autónoma. Algo que va en contra de la Ley Ómnibus. Creo que todo esto va a cambiar.
AH – Lo que acaba de describir ¿cree que ha impedido la innovación?
AFF – Creo que la han impedido todo el tiempo. Ni el tejido empresarial español, formado por empresas muy pequeñas, ni los servicios de prevención ajenos, que han vendido mucho papel, han favorecido ver oportunidades en el sector. Hemos estado todos muy ocupados en hacer papeles y en archivar papeles.
AH – Tanto Affor y Medtra son empresas que han nacido lejos de Madrid ¿cree que es más fácil innovar o crear empresas preventivas lejos del principal centro de decisión?
AFF – No, no lo pienso. Lo que creo es que somos gente que venimos más frescos, no estamos tan contaminados de “se debería hacer”. Llegamos con la cabeza despejada para pensar de manera distinta. Al final todos tenemos que estar en Madrid porque tenemos que estar con nuestros clientes, aunque localicemos la empresa donde queramos.
A lo mejor en una fase incipiente pudo ser un buen nido de acoger unas ideas nuevas. Si hubiéramos nacido en Madrid hubiera sido más sencillo que una multinacional nos hubiese tirado el proyecto abajo por no contar solvencia o un producto rodado.
Tal vez si haya sido posible el desarrollo de ese producto mínimo viable, del que tanto se habla ahora, gracias a que se trabaja con empresas más pequeñas. Para luego llegar a las más grandes con propuestas más definidas.
AH – ¿El mejor consejo que le daría a alguien que quiere montar una empresa dedicada a la prevención de riesgos?
AFF – Si tiene una buena idea que venga a verme que a lo mejor me apunto [bromea mientras se ríe]. Lo más importante es tener una buena provisión de fondos, un buen cash flow, para mantenerse.
Las empresas a las que nos dirigimos, con servicios de prevención propios, a las que podemos hacer consultoría, es difícil que te reciban sin que te conozcan. Por tanto, tienes que abonar ese terreno. Por otro lado, la aceptación de proyectos se dilata en el tiempo. Estamos hablando de períodos medios de un año. Por ejemplo, una multinacional del automóvil nos ha aceptado una oferta que le hicimos en 2015.
Una vez que empiezas a trabajar con estas empresas, son unas empresas muy demandantes. Y luego tiene un control total sobre los períodos de pago. Puedes ir a ver una empresa hoy, y si le vendes el proyecto, lo puedes llegar a cobrar dentro de dos años. Para aguantar estos plazos tienes que tener mucho pulmón.
AH – Entonces, además de paciencia, ¿qué otro consejo le daría?
AFF – Nosotros medimos mucho. Como le decimos a nuestros clientes, aquello que no mides no lo puedes mejorar. En Affor tenemos reuniones del equipo comercial semanales en el que lo medimos todo. Además tenemos reuniones de equipo con sus cuadros de mando y si vemos la más mínima desviación corregimos. Por otro lado, desde hace dos años tenemos un control financiero férreo como si tuviésemos un Consejo de Administración al que tuviéramos que reportar los datos.
Como ya he dicho, medimos mucho. Reaccionamos rápido ante cualquier desviación. Y evaluamos el rendimiento de todas las inversiones y decisiones que llevamos a cabo.
AH – En su currículo hay muchos cursos sobre conciliación y sobre igualdad ¿a qué se debe ese interés?
AFF – Inicialmente fue por mi trabajo en el departamento de recursos humanos. Después con el tiempo, y de una manera espontánea, me fui sintiendo cada vez más feminista. Creo que las mujeres tenemos mucho que aportar en el mundo empresarial, porque tenemos unas habilidades innatas de relación, negociación y de venta que son tremendamente útiles.
Por otro lado, creo que al haber creado una empresa voy a tener más posibilidades de conciliar. Al final, emprender te permite diseñar tu puesto a medida. No es que tú te adecues a un puesto, sino que te diseñas un puesto adecuado a ti.
AH – ¿Qué se trajo de su experiencia Lidl en la gestión de supermercados de una empresa del sector de la prevención?
AFF – De Lidl me traje muchísimas cosas. Para mí Lidl fue ese master no reglado que hice. Me dio la oportunidad de aprender muchísimo y de desarrollarme profesionalmente. Estamos hablando de una multinacional alemana que tiene definidas y sistematizadas las acciones que se hacen a nivel interno, y que si no están definidas no se hacen.
Con ellos aprendí muchísimo con una tecnología que ellos llaman bic-block, que es lo que se puede hacer con un bolígrafo bic y con un cuaderno. Igual que tirando de una calculadora puedes calcular un montón de indicadores y hacer seguimiento.
También aprendí muchísimo de la gestión de personas. Entré muy joven trabajando con personal muy joven también, con una alta rotación en un sector muy demandante, y con contratos a tiempo parcial. Fue una experiencia muy potente.
Por otro lado, en mi posición de Jefa de Relaciones Sociales, participé en las negociaciones con el Comité de Empresa, desarrollaba los planes promoción para los responsables de tienda, daba la formación inicial en prevención de riesgos laborales, organizaba los simulacros de evacuación en todas las tiendas. Realmente fue mucho, pero que mucho trabajo, pero me permitió de forma acelerada y en 4 años aprender muchas cosas.
AH – ¿Cuál es el futuro de Anabel Fernández Formelino y el de Affor?
AFF – Si le preguntas a mis socias, te dirán que lo que tengo que hacer es dejar de innovar. Tengo una vena creativa que sinceramente nunca pensé que iba a tener. Estoy continuamente identificando nuevas oportunidades de negocio. Tanto en prevención de riesgos laborales como en psicología.
También me encanta la parte estratégica de poder generar sinergias con gente, visualizar donde pueden estar esas relaciones. Me gustaría seguir ahí. Incluso hemos tenido ofertas de compra por parte de alguna aseguradora y de algún servicio de prevención pero no estamos en ese momento de aceptar una compra. Ahora nos lo estamos pasando muy bien y toca disfrutar.
AH – ¿Hay un perfil concreto del profesional de la prevención de riesgos laborales?
AFF – Me he encontrado de todo. No hay un perfil específico. Si es cierto que nosotros elegimos a la persona al frente del proyecto en función del tipo de perfil con el que nos vayamos a relacionar.
Por ejemplo, en prevención te puedes encontrar perfiles muy técnicos y con ellos nuestro departamento de back office y de soporte se entiende perfectamente. Los informes se envían los días y las horas que se ha quedado en hacerlo.
Luego encontramos muchos responsables de servicio de prevención que no se encuentran con esa energía para lanzar una propuesta o arrancar un plan de acción o establecer una interlocución con la dirección. En estos casos de interlocución con la dirección son mi especialidad.