Preocupado por esta problemática y el sobrepeso de algunos de sus trabajadores, Wang Xuebao, jefe de una pequeña empresa china convenció a varios de ellos para que se pongan a dieta, con la promesa de otorgarles una recompensa por cada kilo perdido. En Kingtian Consulting, una consultoría en la ciudad del norte de China Xian, se ofrecen aproximadamente 200 yuanes ( algo menos de 3 euros) por cada kilo que bajen los empleados.
“Desde marzo ya participaron 20 empleados. La gratificación más alta alcanza los 2000 yuanes”, señaló Wang. Ese es el caso de una trabajadora muy motivada que perdió 10 kilos en dos meses. El directivo contó que la idea surgió al momento que notaron que la profesión de consultor sometía al trabajador a una vida laboral muy sedentaria.
“Nuestros empleados trabajan en la oficina durante toda la jornada y no realizan ejercicio físico. Advertí que muchos de ellos tenían sobrepeso y se me ocurrió animarlos a moverse”, explicó Xuebao. “No solo hay que preocuparse por aumentar la cifra de negocios, también hay que prestar atención a la salud porque se notará en la calidad del trabajo”, declaró.
Wang, que tiene previsto mantener este sistema de “premios” durante todo el año, se sorprendió por la velocidad a la que sus empleados adelgazaron, en comparación con él mismo. “El resultado me asombra porque yo mismo he intentado perder kilos. No es fácil salir a correr todos los días”, reconoció.