En el portal Trabajando.com hemos encontrado algunas de las características más comunes para reconocer a los malos jefes:
1. Carecen de las competencias para guiar, motivar y dirigir de manera correcta a sus colaboradores.
2. Delegan en exceso y no se involucran en las responsabilidades, esto afecta en los problemas cotidianos que se ven enfrentados sus colaboradores.
3. Someten a su equipo a demasiada presión, lo que conduce a una desmotivación, sobre todo si no va acompañado de una retribución.
4. Para rematar, después de todo el trabajo de su equipo, se atribuyen los méritos.
5. Carecen de habilidades comunicacionales, interactúan poco o casi nada con su equipo, no se preocupan de la calidad de vida laboral de los miembros, menos de su vida personal.
6. Son negativos, contagian el estrés y provocan un ambiente laboral tenso y dañino.
Si tus directivos cumplen estos elementos y son incompetentes, irritables, dominantes, explotadores y carecen de habilidades para tomar decisiones y trabajar en equipo, es posible que tu nivel de estrés laboral sea elevado.