
Una de las dificultades más frecuentes que se encuentran los técnicos de prevención a lo largo de su trayectoria profesional es inculcar a los trabajadores el uso de EPIs, sobre todo en aquellas personas que tienen la mentalidad de la “vieja escuela”. Con este término me refiero a aquellos trabajadores que por falta de conocimiento en los riesgos que podrían derivarse de una tarea no usan los EPIs por considerarlos incómodos o poco efectivos, así como la falta de vigilancia del empresario en cuanto a su uso.
La tardanza en España de la aplicación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales para promover la mejora de la seguridad y salud de los trabajadores en el trabajo tampoco favoreció la situación comentada anteriormente, ya que desde la Directiva 89/391/CEE del Consejo, de 12 de junio de 1989 hasta el año 1995 habíamos perdido ya 6 años, los cuales a la hora de intentar inculcar una cultura preventiva a nivel jerárquico en todos los sectores hizo que se ralentizase.
Una muestra clara de la concienciación del uso de EPIs lo encontramos por ejemplo en trabajos de soldadura, en trabajos con amianto (hoy en día bien regulado y controlado a través de procedimientos de trabajo previos a su inicio que deben ser aprobados por la autoridad laboral en el que se especifica el uso de EPIs a utilizar, así como un protocolo de vigilancia de la salud según el resultado de las mediciones obtenidas), etc.
En algunas ocasiones, es cierto que nos podemos encontrar con que el empresario no quiere asumir el coste de los EPIs y no se los proporciona a sus trabajadores, aunque en otros casos, es el propio trabajador quién rehúsa utilizarlos, pues seguramente que todo técnico escuchó alguna vez en su vida una de las siguientes frases:
– El mejor soldador es aquel que suelda sin protección.
– Antes se hacían las obras igual y no pasaba na de na…. tanta seguridad y tontería…
– Vete a dar una vueltahasta que todo haya acabado
– A mí me vas a decir cómo tengo que hacer mi trabajo
– Esto se ha hecho siempre así, y no ha pasado nuncanada
Ésta última frase es mi favorita, ya que para mi supone un reto profesional, pues muchas veces no es sencillo modificar la forma de actuar y de pensar de una persona arraigada a una cultura NOpreventiva sin tener que llegar a imponer o a aplicar una amonestación.
Después de darle algunas vueltas y pensar en la manera más eficaz y poco costosade hacer ver la obligatoriedad del uso de estos EPIs y las zonas de peligro dentro de una empresa a la que tanto trabajadores como terceras personas estarían expuestas, he llegado a una conclusión que intuyo que podría funcionar.
Mi propuesta es realizar un Plano Identificativode zonas de trabajo en el que se muestren las distintas señalizaciones de seguridad y salud para facilitar a quién accede a ellas a reconocer de forma previa a que riesgos estará expuesto y qué EPIs deberá utilizar.
Lo ideal, sería poderintegrar el Plano Identificativo en el Plano de Evacuaciónde la empresa, buque, etc. para que todos los que accedan a las distintas zonas siempre tuviesen presente las obligaciones o recomendaciones de uso de EPIs, las prohibiciones existentes o incluso los riesgos a los que están expuestos.
Con esta integración, toda persona que accede por primera vez a una empresa, buque, etc. a la vez que conoce el Plano de evacuación en caso de emergencia, ya tendría a golpe de vista un esquema de todas las advertencias y obligaciones que la empresa tiene establecidas desde el minuto cero.
Gracias a esto, la persona responsable de la seguridad en la empresa garantizaría en parte su obligación de información de los riesgos a toda persona interna como externa.
Resumiendo: con esta integración se intenta que toda persona tome consciencia de forma sencilla de por qué tiene la obligación o se le recomienda el uso de EPIs al poder visualizar todos los riesgos existentes en un Plano.