Previamente es necesario comprender y tomar en cuenta el contexto de la organización, su historia y sus limitaciones (además de la de la seguridad).
En el transcurso del diagnóstico se utilizan varios métodos de manera complementaria: el análisis de documentos internos (por ejemplo: procedimientos, SMS, accidentalidad, etc.), encuestas a través de cuestionarios, entrevistas cualitativas individuales y/o colectivas y la inmersión en el terreno para observar las situaciones de trabajo y los arbitrajes que se realizan cotidianamente en él.

Las condiciones de éxito
El resultado del diagnóstico no es un objetivo en sí. Es un punto de partida para comprometerse colectivamente en un proceso de evolución de la cultura de seguridad. La organización debe estar madura para enfrentar los problemas (a menudo profundos) revelados por el diagnóstico y extraer colectivamente las conclusiones necesarias en términos de acciones.
Una evolución de la cultura de seguridad no puede surgir sin la movilización de un gran número de actores de la organización. La dirección de la empresa no debe realizar la evaluación de su cultura de seguridad si no está dispuesta a:
- involucrar en la misma a los demás actores implicados: cargos de gestión, representantes del personal, equipos de terreno, departamentos de apoyo, empresas externas y, en ocasiones, comunidades locales o colectividades territoriales…
- escuchar, compartir y debatir noticias que pueden ser malas,
- extraer del diagnóstico las conclusiones necesarias en términos de acción
Fuente: ICSI